viernes, 1 de mayo de 2009

Libres y directos: Juande

Lola Dirceu
Ay, Juande Ramos, ramos de flores que brotan en medio de tu orto. Menuda chamba la tuya. Coleccionas milagros desde que Palop rematara ese córner imposible ante el Shaktar para luego conseguir la segunda UEFA. ¡Sigue, sigue sputnik manchego! Encomiéndate a la Virgen de la Soledad de tu natal Pedro Muñoz. Llegan las elecciones del Madrid y ni ganar la Liga te salva de engrosar las listas del paro. Pide curro en el Espanyol. Se va a salvar y en Montjuic te adoran. O llama a Del Nido. Seguro que te pone a barrer las pipas de Nervión. Si sube el Rayo, los Ruiz-Mateos estarían encantados de que aTRAPAras al Barça. Mi consejo: vuelve a Londres. Pero a recoger vasos en discotecas, a ver si pillas algo del beri guel, zank yu.

John Wyatt
Hace años tuve una novia del pueblo del tal Juande. Era guapa. Ana, creo que se llamaba. De esas tías que comen en tu mano. Que te acompaña a todos sitios. Que adopta todas tus aficiones como si fueran suyas. Si querías ver el fútbol, ella era la hincha número uno aunque en el fondo lo odiase. Si querías acostarte con ella, antes de que parpadearas ya estaba desnuda en la cama. En muchos aspectos era la chica ideal. Dos meses después conocí a María. El principio me resistí a dejarlo con Ana. ¿Cómo va a uno a prescindir de algo que funciona? Además, María era caprichosa, borracha, ligera de cascos, a veces insoportablemente tonta, culona y un poco bipolar. Pero para ponerme como una moto sólo necesitaba guiñarme un ojo. Me quedé con María, claro.

Miguel Bujalance
Un hombre que ha entrenado al Alcoyano está destinado por mandato divino a la dirección del Real Madrid. Para entrar en un grande se necesitan enemigos y puntos de inflexión. Juande ya luce sus medallas de general de trincheras plenipotenciario y heridas de guerra llenas de pus. Tuvo una trayectoria mediocre como jugador y descendió al filial del Barcelona a Segunda B. ¿Quién hubiera apostado por su entrada en Chamartín cuando allí sólo quieren entrenadores sulfatados de Armani o ex jugadores de verborrea monosilábica? Tuvo que irse acusado de traidor del Sevilla y ser expulsado de Londres por un motín de jugadores de barriga cervecera. No hay que olvidar que metió al Rayo en la Copa de la UEFA, cosa más difícil que ganar una Liga con el Real, y que ha conseguido ganar 18 partidos jugando fatal. Yo le renovaría por 10 años.

Rocheteau
Como el "hijo de puta" predilecto de Kissinger, Juande es el mandao a quien dijeron que tenía que parecer un accidente. Y lo está niquelando. La víctima ya se le ha metido en el callejón... Os miro con envidia: vivís este juego como una barra libre de ostras y rabonas, como una velada de oropel en La Scala. Seguro que vais con pajarita y charoles "caminando a Chamartín". Yo no puedo. Para mí esto es una jodida guerra. Hay que ser mejor, sí. Y también más fuerte. Si fuera soldado y tuviese que mirar en el túnel con ojos necrófilos las rayas blau y grana, si escuchase la arenga prepartido como los escoceses a Braveheart en Stirling, preferiría que mi culo dependiese de un sargento silencioso, leal y con quijada de barrenero. No de un Kennedy fashionista que bebe el café sin levantar el meñique.

Sebastián Dulbeca
En la academia de Correcaminos más resultadistas de la Liga preside el retrato del hombre que despachaba el buen juego con un latiguillo de Larra. Así de amargo es el trance de la prometida excelencia a la excrecencia en la que estamos. Lo que sorprende es que no se abufande con espino a tanto candidatable con ojitos Norit para quien ha reducido al Madrid a un buche de dormidina. Bastante sufrí a Capello un año de carné como para aguantar más a su compiche. Casi apetece que el Barça remate el fandango. Entonces su mejor idea habrá sido inventarse a Palanca. Perdón: a Marcelo. Con un botellazo de Moët & Chandon celebraré en casa su marcha. Para él los potitos.

Sole Leyva
No me cae bien Juande ni me gusta su fútbol. Hace un porrón de años, cuando era la becaria pringá de una radio madrileña, me tocaba cubrir al Rayo, el tercer equipo de Madrid por entonces. Sacarle un titular era como encontrar una virgen en el New Garamond: un reto imposible. No había nada en él que resaltara. Era plano como Castilla, mohino, soso. Apenas ha evolucionado. El personaje se asemeja a su filosofía de juego. Ramplona, reservada, escéptica, aburrida, de las de no me mojo no vaya a ser que. Le reconozco el mérito con el Sevilla y ahora la remontada, pero no apoquinaría un euro por ver a sus equipos en esa TDT de pago que barrunta Roures. No lo quiero ni como periodista ni como aficionado. Si fuera del Madrid y me ganara la Liga, silenciaría como una puta mis reservas y pediría su renovación.


Halftown

Cuando me preguntaron si Juande debería seguir, pensé: si yo fuese él, ¿querría? Rotundo no. Tras perder parte de su crédito en el Tottenham, ha firmado una estadística brutal en el Bernabéu (18 victorias enlos últimos 19 partidos). Los libros no recordarán el juego ramplón, los partidos en el alambre o los remiendos sobre la bocina, sino los 54 puntos sobre 57 posibles. ¿Que le aguardará entonces? Un nuevo presidente con promesas probablemente irrealistas, posiblemente surrealistas. Casi seguro 2010 será de transicion para el Madrid. Contra un Barca con la maquinaria engrasada, volverán las urgencias y ansiedades, tan intrínsecas a ese club. Ferguson y Cruyff pasaron las tres primeras temporadas en blanco. ¿Se podrá permitir el próximo mandamás madridista siquiera una? Pocos han sabido salir de allí por la puerta grande. Aprovéchalo Juande.

Nick Panzeri
El cortoplacismo de la mayoría del madridismo explica la cada vez mayor brecha con el Barça. Los resultados, como el dinero fácil, tienden a confundir a sus beneficiarios. A la larga, tienen un efecto perverso. La renovación de Juande sólo puede concebirse mirando la tabla de resultados, pero se cae por su propio peso cuando se ven sus partidos, marcados por un planteamiento cobarde, decisiones demagógicas y un torpe manejo del vestuario. El Madrid necesita de un proyecto serio. Que mire no al próximo domingo, sino al próximo año. Y él ha demostrado en su carrera poca capacidad para hacerlo. Sólo en el Sevilla (y algo en el Rayo, donde jugó Uefa por fair play, no por juego) fue al ataque, pero porque se encontró con un equipo formado y un director deportivo (Monchi) que ejercía. En el Barça B todavía se acuerdan de su calamitosa temporada. En el Betis, de su persecución a Denilson de la mano de Lopera la noche de Halloween. En el Tottenham sólo dio juego a los tabloides.

Pedro Sousa
No sé si está o existe. Tiene cara de cantaor flamenco, rostro de vivir de lunes a sábado en lo alto de un tractor y pasar los domingos en capilla. Da igual, dirige bien al Real Madrid, a la vista está. O no tanto, porque gravita sobre el campo como un fantasma. Sale desde la penumbra del banquillo y da órdenes con pena. Puede morirse delante de un micrófono diciendo obviedades. El tiempo dirá qué parte de la temporada se debe a sus conocimientos tácticos y qué porcentaje es directamente heredera de la fe que mantienen los jugadores. La afición no le está exigiendo juego y el vestuario sólo utiliza las espadas para acabar con el contrario, pero el fútbol a trompicones acabó con Capello y Schuster y no creo que tenga un hueco en el libro de las bienaventuranzas de Florentino. Hay una parte oculta que tampoco me agrada, y tiene que ver con su faceta de entrenador / nuevo millonario: página web oficial, asistente personal, gabinete de comunicación propio... Como si el tractorista se hubiera comprado, a escondidas de sus vecinos, un pisito en Hollywood.

No hay comentarios:

Publicar un comentario