jueves, 23 de febrero de 2012

Cerrado por huelga

Por snedecor
En estos tiempos convulsos, la crisis económica y las decisiones políticas llenan las calles de gente y vacían los estadios, y no sólo por el elevado precio de las entradas o los horarios intempestivos. Por ejemplo, Egipto sigue sin fútbol desde la matanza politizada de Port Said, y si en España la incapacidad para firmar el nuevo convenio colectivo del fútbol profesional aún no desemboca en un nuevo parón (o en amenaza de) es porque en la cúpula de la AFE ahora mismo tienen otros problemillas más urgentes de los que ocuparse. Pero a lo largo y ancho del orbe, varios países ven como sus ligas cierran temporalmente para protestar por los motivos más diversos.

GRECIA: La crisis del (no tener un) Euro
El balón no rueda en los campos de Segunda y Tercera desde principios de mes, y este próximo fin de semana se parará también la Primera división helena. Los jugadores de las categorías inferiores se declararon en huelga porque no cobran, y los directivos de la SuperLiga cerrarán una jornada porque el Gobierno quiere vigilar más de cerca su comportamiento financiero, en una medida que los clubes consideran una cortina de humo para tapar la pésima gestión gubernamental en esos otros campos donde hay más en juego. Mientras tanto, el cuantioso dinero de las apuestas (el de las legales, porque el de las ilegales dicen que sigue corriendo sin problemas) está paralizado por la empresa OPAP desde la temporada pasada, como castigo por el comportamiento violento de los aficionados. Como siempre que las autoridades políticas intentan inmiscuirse en los asuntos del fútbol, la FIFA ya se ha apresurado a lanzar su tradicional amenaza de suspensión internacional y cabe esperar que, también como siempre, las autoridades políticas acaben dando marcha atrás en sus pretensiones so pena de quedar como los imbéciles que dejaron al país sin ir a la Eurocopa.

PERU: Cantera contra los piquetes
La situación en el país andino es de todo menos novedosa, porque lo que pasa es que los clubes están endeudados hasta las cejas y simplemente buscan maneras de no pagar lo acordado. La última que se les ha ocurrido es pagar las deudas contraídas en 2011 con sus jugadores en 24 cómodas mensualidades; pero con la mosca tras la oreja y el bolsillo pelado los futbolistas exigen el pago en un plazo máximo de 12 meses. Obviamente no ha habido acuerdo y, tomando ejemplo de la España de los ochenta, la jornada de este fin de semana (primera del campeonato) la han disputado los juveniles, que no cobran y, de momento, tampoco se quejan.

El asunto cobra tintes esperpénticos (y perdón por el verbo utilizado) porque quienes más deben son los más grandes de la competición (Universitario, que además tiene sus ingresos embargados por el fisco peruano, Cienciano y Alianza de Lima) y porque la huelga de futbolistas afecta también a los equipos que sí pagan lo firmado. Por ejemplo, los jugadores profesionales del Deportivo San Martín (a los que el club afirma no deber nada) se solidarizaron con sus compañeros y no viajaron para enfrentarse al Melgar; su club no desplazó a los juveniles y perdió por incomparecencia. Fue el único equipo que no se presentó. Dadas las circunstancias, tanto el Deportivo San Martín como el Unión Comercio y el César Vallejo, que también juran estar al día en sus pagos, amenazan con borrarse de la competición si la huelga sigue en pie. El Inti Gas ha ido un paso más lejos: ha despedido a su entrenador y a todos sus jugadores profesionales por secundar el paro, saltándose a la torera cualquier normativa laboral. Sus juveniles, por cierto, ganaron su partido.

ECUADOR: Sin pitos no hay paraíso
En Ecuador tampoco ha habido fútbol este fin de semana, aunque en este caso el problema no es de dinero y quienes han cerrado el chiringuito no han sido ni los jugadores ni los clubes, sino los árbitros, que protestan por lo que consideran un atropello de la Federación nacional. La entrada en vigor de una resolución por la que los colegiados pasan a ser designados y estar controlados por un Comité Académico (dependiente de la federación) en lugar de por la Comisión de Arbitraje (órgano en principio independiente, tal y como estipula la FIFA en su reglamento) ha hecho que los trencillas ecuatorianos se declaren en huelga de pitos caídos. La Federación Ecuatoriana de Fútbol (¿qué tendrá las siglas FEF?) amenaza con descender de categoría a los árbitros que falten a tres encuentros y hasta el presidente del país, Rafael Correa, ha intentado mediar en la disputa, pero la liga está suspendida indefinidamente mientras se resuelve la controversia. La próxima reunión tendrá lugar el 29 de febrero, lo que garantiza al menos otra semana sin liga y un grave problema de fechas en el ya de por sí bastante comprimido calendario ecuatoriano: los clubes que participan en los torneos continentales ya tiemblan ante la posibilidad de tener que jugar tres partidos en cuatro días, como ya hiciera la LDU en 2010. Es lo que tienen las huelgas, que al final siempre le toca a alguien hacer horas extras para recuperar el trabajo. Que al menos les sirva para algo.

3 comentarios:

  1. Como está el panorama ... esto está explotando en ligas 'débiles' pero debe servir como aviso a los de las grandes. Habrá que ver si lo del Fair Play financiero se lleva a cabo o acaba en el típico rollito de buenas intenciones, que yo creo que será más bien lo que pase ya que no me imagino a la UEFA sin permitir a Man Utd, Barça, R.Madrid y algunos más no jugar la Champions por sus deudas bestiales. Degradaría la propia competición que es el gran maná de la federación europea.

    Yo creo que hay salida a todo esto. Dramática, por supuesto, otra cosa es que haya cojones para llevarla adelante.

    Saludos

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  2. En esa duda estamos todos. Veremos si hay narices

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  3. me parece es es justificada la huelga en Egipto después de ese acontecimiento tan trágico el de la matanza politizada de Port Said, en el fútbol no debe de haber violencia ni en el terreno de juego ni fuera de el

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