viernes, 11 de diciembre de 2009

El escándalooo del Linares

Por Lola Dirceu
Almorzaba hace un par largo de años en el restaurante Esteban (Cava Baja), cuando por arte del Ribera del Duero nos enredamos a charlar con la mesa de al lado. Tras discusiones de fútbol, sistemas y tácticas y debilidades personales (que si Maradona, que si Di Stefano), me presentaron a una señora educadísima, de verbo justo y modales equilibrados. “Hola, muac, muac, soy Mari Carmen Fernández, la presidenta del Club Deportivo Linares”. La susodicha dama tenía más tablas que Daimiel y menos laca que Teresa Rivero. Entre risas, copas y postres pantagruélicos, charlamos del lento canto del cisne de Catanha, el albatros que metió goles a porrillo en Celta y Málaga. Había recalado en el club jacetano después de un fugaz paso por el Atlético Mineiro. Estuvo un año y pico en el club de la ciudad donde nació Raphael…, y que sabe nadie cómo el club azulino ha acabado haciendo crack. No consiguió engancharse en la liguilla de los que suben a Segunda y todo se desmoronó como un castillo de Heraclio Fournier. Hasta tres veces jugó el play off de ascenso, y lo tuvo a tiro sino se llega a cruzar Las Palmas, y dicen, cierto infortunio.

Pasado el tiempo, me enteré que la tal Mari Carmen, la de la cháchara en el restaurante, era la esposa de un pájaro de cuidado: el empresario Delfín Cañas Cortázar. Y así, google que te google, me topé con una info de 2004: el tal Delfín coqueteaba, vaya usted a saber hasta qué extremos, en una banda, que presuntamente, tiraba de Ariel para normalizar el dinerito que viene de la zarpa y otras cosas que colocan. Fue en el marco de la Operación Kaiser. Había joyas. Había Mercedacos. Había redes mercantiles enmarañadas. Qué casualidad que este tío estaba detrás de movidones de aúpa en otros clubes malditos: Logroñés y San Fernando.

La mujer, la tal Mari Carmen Fernández Alonso, daba, horrorizada, su versión. "Que si destrozados por la noticia, que cómo iban a imaginarse que el dinero se dedicaba a eso, que demostrarán su inocencia...:" bla bla bla. Con la indulgencia que otorga el tiempo, Mari Carmen y Delfín recalaron, cual familia Gil de extrarradio, en el CD Linares de Segunda B: ella como marioneta consorte y con Delfín dando menos la cara que el malo del inspector Gadget. Así las cosas, y tras no coger el mencionado tren de las liguillas, el alcalde de Linares daba una rueda de prensa para el 22 de julio notificar la muerte deportiva (y ya van unas cuantas) del C.D. Linares. Acusaba a la familia Cañas Fernández de extorsión. Juraba en arameo antes la imposibilidad de levantar el proceso concursal en el que se encontraba inmersa la entidad por su elevada deuda, cifrada en 1,5 millones de euros.

Antes del verano, el histórico club (por donde pasaron Juande o Manolo Preciado) trató de comprar un puesto en Tercera. Ni eso pudo, y ahora camina por los campos de tierra del Grupo 2 de la Primera Provincial de Jaén reabutizado como Asociación Deportiva Linares, que parece el nombre de un equipo de un bar social de jubilatas. Pese a caer en abismo tan indigno, el AD va de record, con unos guarismos cojonudos. Diez partidos ganados, dos empatados, ninguna tarjeta roja, 40 goles a favor ¡¡¡y sólo dos en contra!!!. Su máxima estrella es Fran Carles, que lleva 10 chicharritos. El chaval tiene 19 años y es de Linares. Metió el último gol del equipo en Segunda B, como un corte de mangas a tanto mangante que ha deshecho un equipo con un estadio, el Linarejos, con 10.000 espectadores y una ciudad que tiene 61.000 habitantes. ¿No merecería unos dirigentes en condiciones y un equipo, aceituneros altivos, vareando la Segunda? El último presidente, Franciso Romera Sánchez, se acaba de descabalgar del proyecto. Qué pasará que todos en el Linares balompédico salen escopeteados a lomos de Suzukis Santana. Anda, Raphael, organiza un concierto benéfico que tu ciudad te necesita. Escándalo, es un escándaloooooooooooo.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Queremos un twitter de Lillo

Por Coverletter
Ya sabíamos que la moda Twitter (?) - ¿cuándo admitirá la RAE "tuit" como en su momento cederrón?- había llegado a varios deportistas de élite. Hemos comprobado la adicción de Lance Armstrong, que comentó su caída en la Vuelta a Castilla y León casi en tiempo real -en colaboracion con Levi Leipheimer-, con fotos incluidas al lado de Johan Bruyneel.

En el basket, hemos visto cómo Shaq, el mas prolífico de todos los deportistas twitteros, se enteraba de su traspaso a través de esta red social y cómo, posteriormente, comentaba un partido en el descanso. El entrenador de los Suns se lo tomó con bastante humor, cosa que no sucedióen los Bucks, donde no tuvieron tanta paciencia en el momento que Charlie Villanueva hizo lo mismo. Fabricio Oberto, por su parte, se dedica a montar una radio online con sus followers. Hasta el propietario de los Mavs y showman de la grada Mark Cuban es adicto.

Otro aficionado a juguetear desde el vestuario es Andy Murray, quien comenta sus vicisitudes con el Fantasy Football en mitad de la Copa Masters -donde causóbaja de ultima hora por una lesión en la muñeca izquierda, esperemos que causada por su revés a dos manos-. También en el tenis, Andy Roddick se ha aficionado a la red social del pajarito, contestando continuamente a sus fans y a alguno de sus amigos, como el mítico, aunque sea por los videojuegos, Tony Hawk.

Pero claro, esto no deja de ser parte del show business y en el fútbol, estas cosas, llegan tarde. Pasó con la televisión de pago, con los patrocinios, con los derechos de imagen y, por supuesto, pasa con la tecnología.

Laporta, Valdano... y Lillo

Al principio, lo poco que encontrabas de fútbol era a Steve Nash comentando su afición por el Tottenham o los jugadores de la MLS. Luego, se puso de moda en algunos entrenadores de Sudamérica, como el ínclito Luxemburgo, que se ganó el despido por criticar la, entonces, posible venta de Keirrison al Barça o hace nada, cuando el siempre polémico propietario de Chivas, Jorge Vergara, anunciaba problemas para su entrenador.
La última sorpresa ha sido ver cómo dejaban a dos jugadoras de la MLS femenina twittear un partido en directo. Lo dicho, show business. En la Europa futbolística algunos ya siguen esta estela y twittean de manera muy activa, como Luis Fabiano, Darren Bent, Giuseppe Rossi y alguno más.

Otros, como Ronaldinho, no han comprendido muy bien de qué trata todo esto. Sin embargo, en España hay alguien que ha entendido cómo funciona y no es otro que Luis Enrique. ¿Pasará lo mismo con el recien creado perfil de Andres Iniesta?, ¿seguirá Mikel Arteta dándonos envidia?, ¿habrá más fraudes como el falso perfil de Thierry Henry disculpándose por su mano y colándole la notica al ABC o el obviamente falso, aunque exitoso usuario, icasillasf?, ¿no nos gustaría ver ahí a Laporta comentando su papel en los actos del Centenario (?) de la RFEF?, ¿sería capaz Valdano de escribir en menos de ciento cuarenta caracteres?, ¿queremos un Twitter de Lillo?

viernes, 4 de diciembre de 2009

La apuesta de López Vallejo

Por Miguel Bujalance
La prensa ha publicado los nombres de siete de los jugadores investigados por el Comité de Competición de la RFEF que están presuntamente involucrados en el escándalo de las apuestas ilegales. El portero del Real Zaragoza, Javier López Vallejo, es uno de ellos. Su trayectoria deportiva es una de las más enigmáticas del fútbol nacional. Desde juvenil parecía destinado a ser uno de los mejores del mundo, ahora está bajo sospecha y su carrera, aunque digna, no ha cumplido las expectativas.

En 1993 el Milán de Capello -un año antes de que destrozara el mito del Dream Team de Cruyff en la final de Atenas- ofreció 500 millones de pesetas al arquero de 17 años del Osasuna Promesas, que ya era internacional sub 21. Los ojeadores rossoneros habían quedado prendados de sus cualidades en el mundial sub 17, torneo en el que España alcanzó la final.

Los seleccionadores de las categorías inferiores llegaron a compararlo con Iribar y pronto Osasuna temió perder a su gran perla. Incluso el legendario presidente rojillo Fermín Ezcurra denunció que el seleccionador Juan Satiesteban había insinuado a López Vallejo, en una concentración del equipo nacional, que fichara por el Real Madrid.

Finalmente Osasuna consiguió retenerlo durante bastantes temporadas, aunque sus cualidades perdieron trascendencia al jugar en Segunda División tras el descenso, en 1994, del equipo navarro. Seis años después fichó por el Villarreal, conjunto que preparaba su asalto a la nobleza del fútbol español y europeo. Sus primeros años fueron prometedores hasta que acabó siendo relegado a tercer guardameta del submarino amarillo. En 2006, su situación dio un nuevo giro y fue cedido al Recreativo, a las órdenes de Marcelino.

En Huelva realizó una gran temporada y el equipo mantuvo cómodamente la categoría. Su actuación en La Romareda, donde el decano logró un valioso empate, fue sobresaliente y el Zaragoza se lo llevó en verano, aunque el gran proyecto maño se derrumbó y el equipo acabaría en Segunda un año después. Marcelino fichó por el equipo aragonés y convirtió a López Vallejo en uno de los artífices del ascenso, pero al final de la temporada Doblas le quitó el puesto.

Tras renovar a la baja, este año parecía una especie de retiro bien remunerado a sus 32 años. Sin embargo, López Vallejo volvería a renacer de sus cenizas. Cuando parecía destinado solamente a intervenir en los partidos de Copa, la irregularidad del meta argentino procedente de la Lazio, Carrizo, hizo que Marcelino volviera la vista hacia el banquillo y recurriera de nuevo a él.

El carácter de López Vallejo es inescrutable. Prueba de ello es la relación que mantuvo con César en el Zaragoza. Íntimos amigos, su convivencia se empezó a resquebrajar en la lucha por defender la portería. Sin duda, una de las grandezas de la intrahistoria balompédica es la relación entre guardametas. El éxito de uno supone el fracaso del otro. Nada puede ser más cruel.

Los celos de César

Dicen que a César le molestó el abrazo efusivo de López Vallejo con Casillas –su gran rival en la plenitud de su carrera- en un Real Madrid-Zaragoza. César sería despedido de mala manera del equipo poco después del descenso. El cacereño consideró al navarro responsable de su salida dada la buena relación que éste mantenía con Marcelino, si bien es cierto que el club no podía mantener un salario tan alto en Segunda. La tensión subió de tono y la ruptura total no tardaría en consumarse.

Hace unos meses, César, ya en el Valencia, acudió a una cena con sus ex compañeros. Saludó uno a uno a toda la plantilla, con la excepción de López Vallejo.

Ayer, dio la cara y negó cualquier implicación en esta trama. Por su parte, el club ha prohibido que jugadores y técnicos realicen apuestas deportivas. En principio, iba a ser titular este domingo. ¿Jugará? Eso sólo lo sabe Marcelino.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Un futbolista en campo contrario

Padilla, primero por la dcha., con el Cádiz de Mágico, de gira por EEUU.

Por Sebastián Dulbeca

"Tenía algunas ofertas y estuve cerca de fichar por el Villarreal, pero al final quise cumplir uno de mis sueños: volver a mi tierra, adquirir una parcela y dedicarme al olivar". Justo cuando algunos deportistas de élite sucumben al horror vacui encauzó su vida Manuel Padilla (Marmolejo, Jaén, 1954). Con 33 años y un menisco convaleciente, el central decidió que ya era hora de tornar a Ítaca. Ni siquiera la llegada de la televisión a Segunda y la insinuación de un mejor jornal le hicieron replantearse la jubilación deportiva. Tras permanecer tres temporadas en el Cádiz de Mágico González (1983-86) y otras seis y media antes en el Español pre Leverkusen, el único amarillo que de verdad le interesaba era el del oro líquido.

En la explotación familiar, entre estacas e hileras de algodón, auxiliado por sus dos hijos, también peloteros, y asumiendo discretas posiciones en su localidad natal, se ha empleado desde entonces. No le va mal, y secretamente admitirá que se encuentra más cómodo en ese mundo rural encapsulado por Pavese en La Luna y las hogueras que en la alta competición, la que le permitió girar por América o Asia y salir bien librado del virtuosismo de Schuster (aún conserva su Meyba con el número 8, intercambiada en un derbi) o de aquel Maradona que incluso le felicitó en el campo. “Es el mejor marcaje que me han hecho en España”, reconoció el Pelusa.

Curiosamente, uno y otro han estado a punto de coincidir de nuevo. Si el pasado sábado D10S hacía como que entrenaba a Argentina en el Calderón, ayer era el jiennense y ex compañero de Del Bosque en el Córdoba quien viajaba a Madrid para sumarse a una manifestación por la dramática situación que vive el agro español. Medio millón de personas secundó la tractorada organizada –por primera vez con quórum- por las asociaciones agrarias Asaja, COAG y UPA bajo el lema El campo se arruina, movilízate.

Padilla, que de profesional destacó por su aptitud táctica y sus condiciones para ir al cruce con limpieza, se subió a un autobús a las seis de la mañana y recorrió 330 kilómetros como si se tratase de la concentración de su equipo, consciente de que el partido no basta con disputarlo; tratándose de un sector, el agrario, que representa al 5% de la población activa, hay que ganarlo por goleada.

El balón está ahora en el área del Gobierno. Y los pequeños productores y los ganaderos no se van a dejar marcar por Zapatero tan fácilmente como Casillas en aquel penalti de Las Rozas.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Esta crónica nos la hace la UEFA

Por Rocheteau
Tanto hablar, tanto hablar, y resulta que la respuesta estaba en uefa.com. Por casualidad, tropecé con la crónica del partido según lo cuenta la casa suiza del fútbol. He aquí el relato.

Irlanda va venciendo 1-0. La pieza periodística es tirando a clásica, sin ritmo. Lo esperable en un artículo de un periodista al servicio de una institución. El plumilla empieza a gustarse y anuncia "una guerra de nervios" en la prórroga. A partir de ahí, mejor si lo traducimos literal y fielmente del francés:

"Las ocasiones siguieron estando repartidas durante el primer periodo [de la prórroga] pero Francia conseguía igualar la contienda. Tras entrar en juego al final del tiempo reglamentario, Florent Malouda envía un golpe franco hacia el área con un balón largo. Thierry Henry consigue centrar hacia atrás para Gallas, que catapulta el balón en la portería para gran desesperación de los irlandeses. A los finalistas del último Mundial ya no les queda más que sacar sus billetes para la primera Copa del Mundo en África".

Prometo que entre "largo." y "Thierry" no falta ninguna frase. Ni entre "Henry" y "consigue" se me han ido un par de palabras. Nada de se lleva el balón con la mano. Hubiese bastado incluso un fariseo "controla el balón involuntariamente con la mano" para no hacerlo tan evidente. Nothing. Niet. Un bel cazzo. Nada. Rien de rien... Domenech y Henry reconocieron que hubo mano, con sus "peros" y sus "papá no lo hice aposta". La UEFA no ha abierto un puto periódico. No han encendido la radio, no. Ni las pantallas planas que adornarán sus suntuosos despachos con vistas al lago Leman.

A mí no me gustan las teorías conspirativas: que si todo está amañado, que si Platini dicta la líneaa los árbitros... pero de todo lo leído hoy sobre la cuestión, sólo un parrafo me ha dado verdadero asco. Y lo firma la UEFA.

jueves, 19 de noviembre de 2009

¿Habría ganado Irlanda con el mentiroso y el gordinflón?

Stephen Ireland. Aunque no lo parezca, de ángel no tiene nada
Por Rocheteau
Si Henry no hubiese emulado a Tony Parker, Francia podría haber ganado igual por penaltis. Pero si Irlanda hubiese logrado un resultado positivo en Croke Park, hoy estarían buscando hotel en Sudáfrica. Es más, bailaron a la banda de Domenech. Pero quizás con un centrocampista que hubiese sabido dar el último pase o tenido el balón más de tres segundos en el pie, ayer habrían podido colar un par de goles. Dos nombres decisivos faltaban en la lista del viejo Trap: un mentiroso, Stephen Ireland, y un gordinflón, Andy Reid.

Lo de Ireland merece espacio en Qué me dices. Septiembre de 2007. Partido crucial de calificación para la Eurocopa frente a la República Checa. La selección estaba concentrada en Bratislava (Eslovaquia). Steve Staunton, entrenador, recibe una llamada de la novia de Ireland, centrocampista del Manchester City y el gran talento de la Irlanda joven. Su abuela se había muerto y quería que se lo dijese con mimo, porque Ireland estaba profundamente unido a ella.

Ireland mostró un gesto compungido. No se sentía capaz de jugar. Era una parte de su familia la que desaparecía en la tierra de los ancestros. Le pusieron un jet privado y allí que se fue, vestido de riguroso luto. Pero los muerdetobillos de los tabloides, de un simple vistazo, descubrieron que su abuela era una adorable ancianita de Cork que seguía yendo a pie a por el pan.

"No, era mi abuela paterna, Brenda Kitchener", adujo Ireland. Pero los muerdetobillos demostraron que ella también vivía. "No, en realidad es la segunda mujer de uno de mis abuelos la que ha fallecido". Evidentemente, tampoco era cierto.

"Jessica me dijo que se sentía muy sola y quería que viniera a casa. Pensó que me dejarían volver antes si decía que mi abuela había muerto", se explicó posteriormente. Vamos, que había negado tres veces en la católica Irlanda para poder echar un kiki... y portando ese apellido. God damned!


Pitbull del Sunderland

Irlanda perdió aquel partido. Ireland perdió el orgullo. Y, pese a todo, dos años después, todo el país ha presionado para que el irlandés más talentoso volviese a la selección. Pero ni él se ha mostrado públicamente dispuesto a volver, ni un viejo zorro como el Trap iba a fiarlo todo a un tipo capaz de dejar tirados a sus compañeros por una irlandesa llamada Jessica.

Los aficionados del trébol volvieron entonces los ojos hacia Andy Reid, el pitbull del mediocampo del Sunderland. Un tipo trabajador, completo y que hasta la toca bien: un pulmón para los verdes. Ya, pero al Trap no le van los jugadores fuera de forma. Y Andy Reid tiene algún problemilla con el fish & chips.

Cuando le preguntaron, el italiano explicó que él quería jugadores capaces de correr los 90 minutos. Y a Andy Reid, según algunos, eso se le hace tan cuesta arriba como a Ronaldo. No según Steve Bruce, su entrenador, capaz de destacar su "capacidad atlética" (equivalente a la de Curro Romero en una plaza) para reivindicar (en vano) que Trapattoni diese al chico una oportunidad.

Siguen sin ser más que hipótesis. A lo mejor, con el mentiroso Ireland y el gordinflón Reid, Francia habría ganado por goleada. Pero la hipótesis es un poco más entretenida que la de la mano de Henry.

Un último deseo: entrar en la FIFA

Por Sole Leyva
En sólo cinco años la temperatura máxima de Madrid en noviembre ha subido de 12 a 21 grados. Una brutalidad. Al final parece que Al Gore, fuegos de artificio aparte, será de verdad el nuevo mesías verde. El calentamiento global se está cargando las estaciones como tales, ventilará de un plumazo los icebergs de los polos en este siglo y va camino de llevarse por delante en menos de 40 años uno de los países más pequeños del mundo, Tuvalu, exhuberante archipiélago coralino situado en el Océano Pacífico, a medio camino entre Australia y Hawai, cuya selección nacional tiene un último deseo: entrar en la FIFA.

El archipiélago, de 26 kilómetros cuadrados, tiene sólo 11.000 habitantes. Está formado por cuatro arrecifes de coral y cinco atolones. La parte más alta de las islas está a apenas cuatro metros del nivel del mar. Al ritmo que se derriten los polos, el país, el más pequeño de los que integran la ONU, puede convertirse en el Ribadelago pacífico. El cambio climático ya devora sus cosechas e inunda sus campos. Para ellos el cambio climático no es un futuro amenazante sino un presente jodido de cojones.

Pese a que forma parte de la Commonwealth -se independizó del Reino Unido en 1978-, ámbito en el que el rubgy es el deporte predominante, y sus paradisíacas playas invitan más a estar tirado a la bartola tomando una caipirinha que dando patadas a un balón, la pasión por el fútbol es desmedida. Pocos escolares no practican el que se ha convertido extrañamente en primer deporte nacional. Los nueve equipos que componen la liga-pachanga juegan entre febrero y octubre, pero no es una liga profesional. Tampoco tienen dinero para contratar a un seleccionador.

"Si entraramos dentro de la FIFA tendríamos un seleccionador y estoy seguro de que progresaríamos mucho. Este año hemos empezado a hacer un recuento del número de jugadores, pero es un trabajo fastidioso, y hay que entender que nuestra asociación se basa únicamente en el voluntariado. Necesitaríamos varios empleados a tiempo completo...", explicaba en una entrevista en la web de la FIFA Tapugao Falefou, presidente de la Asociación Tuvaluana, que se reunió recientemente con los rectores del fútbol mundial acompañado por el Primer Ministro isleño, Apisai Ielemia.

La selección nacional o lo más parecido a lo que tienen ya ha disputado torneos internacionales. Su estreno mundial fue deprimente... a priori. Encajaron un 16-0 contra Fiyi en la ronda clasificatoria de los Juegos del Pacífico Sur, que también servían de primera fase de la competición preliminar para el Mundial de 2010. Después perdieron 1-0 ante Nueva Caledonia, y empataron con Tahití (1-1).

Como tales son resultados desalentadores, pero aguantar media parte con la portería a cero contra Nueva Caledonia y empatar con Tahití -ambos son equipos potentes del Pacífico- es un buen presagio. Desde Tuvalu confían en que la FIFA llegue con la chequera debajo del brazo. "Pertenecemos a la ONU desde septiembre de 2000. En cierto sentido, la siguiente etapa consiste en integrarnos en la gran familia del fútbol", explica el presidente de este país monárquico que ha sido uno de los primeros en plnatearse ser 100% renovable antes de 2012.

Según explicaba en un artículo en elmundo.es Enrique Soria, jefe de la división de energías renovables del CIEMAT, la energía solar, la eólica, la biomasa y los biocombustibles serían suficientes para mantener un archipiélago pequeño y poco habitado como éste. Una de las primeras medidas ha sido curiosamente instalar paneles solares en el estadio de fútbol de Funafuti, la isla-capital. Las placas fotovoltaicas abastecen por ahora sólo un 5% de la electricidad consumida en Tuvalu.

Si finalmente entra en la FIFA y se hunde dentro de 40 años -la población sería evacuada a Nueva Zelanda-, Tuvalu será la única selección del mundo que no represente a un país, ni a un terreno, sino a un puñado de atolones hundidos en el Pacífico.

martes, 17 de noviembre de 2009

Jesús Navas y la maldición del Cono Sur.

Por Lola Dirceu
Aparecen como cometas. Deslumbran con toda suerte de gambeteos, rabonas y pinceladas pintureras. Parten cinturas a su paso y se ponen sombreros de ala ancha tirados desde la grada tras meter gol. Les idolatran como santos aparecidos. Se forran. Se lo gastan. Al tiempo que caen los años, pasan de entrenar y riegan sus noches con oloroso, amontillado y tangas que asoman por rabadillas de discoteca. En plena madurez de su carrera, se ponen pochos. La desidia y la abulia se apodera de ellos y los halagos se tornan insultos, abucheos y pitadas cada vez que tocan el balón. La palabra compromiso es una lección que se perdieron: estaban de pellas escuchando flamenquito en el Ferrari.

Desconozco las coordenadas exactas, pero existe un Triángulo de las Bermudas futbolero en el cono sur de Andalucía. Trazando toponimia tan esotérica, abarcaría desde Dos Hermanas a Jerez de la Frontera, pasando por el Puerto de Santa María, la califal y taurina Córdoba y el Barrio de Santa Cruz (sortilegio que se extiende hasta la currista localidad de Camas). De tal suerte, que todo aquel muchacho que nace allí con natural donaire para el balompié, gasta rápido su talento y casi nunca abraza eso tan esforzado de la regularidad y la constancia, la ansiada "larga trayectoria en la elite".

A Jesús Navas le ha costado muchas subidas por la banda -así como regatear sus problemas de ansiedad­- llegar a la selección española. Es sin duda, uno de los mejores estiletes del fútbol europeo. Es tímido, gasta mirada azul piscina, tiene un motor inagotable y calidad de sobra para dar y meter chicharros como extremo derecho. No es exhibicionista y no busca la complicidad impúdica con la grada. Tan amueblada la cabeza como las botas.

La pregunta es: ¿durante cuántos años desplegará toda la esencia que lleva en su menudo cuerpo? ¿Cuándo se apoderará de su talento la vaguería del que todo lo tiene, el ahí me las dén todas de los que han saciado cuenta en el banco y artes amatorias? El de los Palacios cumplirá el próximo sábado 24 años. A esa edad, algunos paisanos también acapararon titulares y portadas..., pero su carrera ha acabado como la fiesta de Halloween interrumpida por Lopera.

Como Pinedita, al que Maradona ungió como sucesor en la temporada 92-93 (¿presa de algún efluvio?). El bueno de Pineda nació en Córdoba, a una parada del AVE de Sevilla. Tras el Extremadura y el Carolinense, colgó las botas sin homenajes. Ahora intenta regresar por la vía del carnet de entrenador, porque lo más reseñable de su carrera sólo trae a colación la mencionada anécdota junto a barrilete cósmico. Algo parecido le pasó a Luis García Tevenet, otro aparición estelar tan efímera como el cometa Halley. Al menos su carrera tuvo mayor chance, con el Atleti de segunda, Las Palmas y el Orihuela como destinos más memorables. Carlitos fue un extremo más ratonil, con el mérito de haber ganado una Copa del Rey con el Mallorca de Eto'o y Manzano.

Albertini llegó a decir de José Mari Romero Poyón (sic), que era “el mejor delantero del mundo”. Tras dejar tirado al Atleti que se fue al infierno en 2000, en el Milan dejó claras todas sus indolencias. Ahora repta por el Nastic tras estafar al Villareal y a su ¡¡amado Betis!! El caso de Reyes es de todos conocido. El Arsenal pagó un dineral por el de Utrera. Se fue a Londres a que sus colegas le trajeran a España todos los megadeportivos que su nómina le procuró. Ganó una Liga, pero la bruma de Londres nada tiene que ver con la luz de Triana. Volvió, tuvo chispazos en el Madrid calderoniano (una Liga más) y se fue al Atleti, que vistó su compromiso, lo cedió al Benfica. Vuelta al Manzanares, que le paga cuatro millones de ficha. ¿Su futuro? Pues puede que el mismo que el de Joaquín: camino de acabar antes de tiempo convertido en una medianía, en un qué pasó con... Lo tiene oscuro Joaquín, que chupa banquillo a la espera de que se canse Pablo Hernández. La carrera del portuense tiene los mismos derroteros que la de Diego Tristán. Al de La Algaba su vida noctámbula le estropeó su fichaje por el Madrid. Livorno, West Ham... Rarezas exóticas para conocer ciudades y hacer caja. Ahora se divierte en el Cádiz, donde le perdonarán todo.

Otro Diego, Dieguito, iba para crack en Carranza junto a Mágico González. Hoy es bailaor, tan barrigudo como cuando jugaba. El almeriense Diego Capel debería llamarse Diego Tropel por su atropellada manera de acometer la portería rival, cabeza sepultada en el pecho marca de la casa. Que se corrija, que pinta cesión al Hércules. De momento, de la maldición al-andalusera se libra Sergio Ramos. 23 años, 54 entorchados internacionales y jugando en un sitio que no es el suyo. Pero ojo, que la música de viento ya suena en el Bernabeu cada vez que deja desguarnecido ese carril derecho que no es el suyo.

martes, 3 de noviembre de 2009

Cobo, pitbull de solteros contra 'casaos'

Por John Wyatt
Dice un miembro de esta casa que uno juega al fútbol como es. Es decir, que si actúas como mastuerzo, juegas como un mastuerzo; si eres solidario, no ahorras una carrera por el equipo; si eres un puto egoista, que tus compañeros no esperen sacrificios por tu parte.

Este axioma parece inventado para definir a tipos como Manuel Cobo, uno de esos personajes grises que, de vez en cuando, alcanzan su minuto de gloria, aunque sea a base de remover la mandanga.

Una fuente bien, muy bien informada, sabe de las gestas futbolísticas de Cobo. Riete tú de Vinnie Jones. Lleva varias piernas rotas. Y eso que juega «con colegas». Su mentalidad marrullera en la política no es sino una proyección de sus maneras en el campo. Se pasa el partido protestando, amedrentando al árbitro, insultando a los rivales, siempre encarándose con la estrella del equipo contrario.

La fuente lo define como «un chungo» y no creo que exista mejor calificativo. Aguirre, que no frecuenta los campos de fútbol y sí los de golf, no sabe con quién se está jugando los cuartos. Y eso que, de tanto fumar, ya no puede ni con las botas. El médico le dijo hace poco que, o lo uno, o lo otro. Cualquier día al chungo le da un buen chungo.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Mi memoria sentimental: Fernando Cáceres


Por Miguel Bujalance
He querido titular este artículo ‘memoria sentimental’ por una sencilla razón, carece de cualquier rigor periodístico, no he buscado fuentes ni he cotejado datos, simplemente se basa en recuerdos, así que adelanto mis disculpas ante aquellos puristas que puedan descubrir algún error de fechas o contenidos. La verdad es que me da realmente igual. Fernando Gabriel Cáceres fichó por el Real Zaragoza en la temporada 1993/94. Su entrenador, Víctor Fernández, se había consolidado en el puesto después de que Alfonso Solans senior confiara en aquel jovencísimo preparador, con una carrera futbolística mediocre, para salvar al equipo del descenso a Segunda División. Objetivo que logró en el último suspiro, en una agónica promoción frente al Murcia.

Por aquel entonces, la ley Bosman no estaba vigente, el cupo de extranjeros residía por entero en el lobby suramericano. Los elegidos eran los siguientes: El uruguayo Gustavo Poyet -una ganga que costó menos de 30 millones de pesetas-, que se confirmaba como un gran llegador tras unos inicios desoladores; el argentino Darío Franco -elegido mejor jugador de la última Copa América y futbolista más destacado de la anterior campaña- se recuperaba de una gravísima lesión que le impediría para siempre jugar en la élite y un joven insolente con futuro, cedido por el Real Madrid, que sería uno de los mejores delanteros de Europa: Juan Eduardo Esnaider. Aquel equipo que empezaba a jugar muy bien al fútbol necesitaba apuntalar la defensa y aquel verano fichó a un central de 24 años llamado Fernando Cáceres, procedente de River.

El negro destacaba por una extraordinaria colocación, que limaba sus deficiencias técnicas. Nunca era el mejor del partido, pero sus actuaciones lograban que aquella defensa tan vaporosa fuera solvente, especialmente cuando este anárquico y fabuloso equipo atacaba con tres puntas. En los tiempos en los que se habla del doble pivote o, incluso del trivote, aquel Zaragoza jugaba con Aragón como único organizador. Ganaba todos sus partidos en La Romareda, incluso llegó a golear en aquella temporada a los dos grandes (6-3 al Barca del Dream Team y 4 a 1 al Real Madrid) y, como genial escuadra mediana, solía perder fuera.

¡Qué gol, Dios santo!

Tras ganar la Copa del Rey en los penaltis, en una final épica con el Celta de Cañizares, el equipo se preparó para disputar la Recopa de Europa. Cáceres nunca se lesionaba y fue una figura fundamental en el trascurso de las eliminatorias. Sufrió en la dura remontada ante el Feyenoord y aguantó con galones de capitán general el 3 a 0 de la ida en el campo del Chelsea. En la final, esperaba el Arsenal. Para la historia, el gol de Nayim, aunque fue Cáceres quien mantuvo a raya el empuje de los británicos.

Al año siguiente, el equipo perdió la chispa y empezó a acomodarse. Esnaider era fichado por el Madrid y la cuesta abajo de extraordinarios jugadores como Pardeza e Higuera (mi ídolo, con su barriga cervecera y maradoniana) resultaba inevitable. Permítanme una licencia: la primera vez que acudí a un estadio fue para ver al Zaragoza jugar contra el Real Madrid en el Bernabéu. El equipo maño se adelantó con gol de Higuera, el Madrid remontó con tres goles (dos de penalti, muy dudosos, debo decirlo) y, en el último minuto, Higuera marcó un gol absolutamente maravilloso. Qué gol, dios santo. Recuerdo estar sentado en la parte más alta y barata con unos amigos, primerizos todos en el estadio, junto a un tipo que me atufaba con su puro y gritaba una y otra vez: ¡Arbitro, cucaracha! La poesía de fútbol.

Aquella temporada, con el equipo en descomposición, un Víctor Fernández discutido y con dos prometedores delanteros aun verdes (Morientes y Dani) el Zaragoza sufriría para mantenerse en Primera. Había que hacer caja y se vendió a Cáceres, creo que al Boca Juniors. El jugador volvería pronto a España por un precio mucho más elevado de mano del Valencia. Poco después, ficharía por el Celta de su antiguo entrenador y acabaría dignamente su carrera en Europa.
Vayas donde vayas, negro, que te vaya bien.

viernes, 30 de octubre de 2009

Pellegrini: 7 libres y directos

Nunn
Sería la hostia que saliera un jugador en rueda de prensa y dijera: "Estamos hartos de este entrenador. Que se vaya". Pero no, siempre dicen que están "a muerte" con él, cuando los periodistas intuyen carnaza de despido y preguntan a los cómplices. Granero ya ha dicho que la plantilla está "a muerte" con Pellegrini, y Guti y Cristiano le han hecho coro con otras palabras. Así que Pellegrini está muerto. Visto que en España, dato científico, no dimite un entrenador desde que Camacho se fue del Madrid, la destitución está cerca. Florentino nunca lo quiso, pero no había otro. ¿Quién quiere venir a la trituradora de entrenadores pintada de blanco nuclear? Los que no han ganado nada. Como Pellegrini. Cuando Florentino fiche a alguien que haya ganado algo, repicarán campanas.
El que venga tiene que ser guapo, saber hablar bien y no haber ganado nada: Queiroz, Luxemburgo. Si no, será uno de la casa: García Remón, López Caro, Del Bosque, Camacho. Todos, menos el actual seleccionador, tienen algo en común: no han ganado una mierda. Sólo Vicente, el que tenía un libreto tan poco tecnificado que debía de ser un pergamino, tiene un palmarés. Florentino ganó en cinco temporadas dos Ligas y una Copa de Europa, si contamos los títulos 'que valen'. En todos ellos el entrenador era Del Bosque. Y se repite el modelo del entrenador guapo sin títulos. Así que si quieren le echamos la culpa a Pellegrini, pero me da bastante la risa.

Sole Leyva
Para domeñar a las bestias blancas, los capos del vestuario blanco, los mismos que se han cargado a una buena ristra de técnicos, hay que tener un par. Y además, tenerlos bien puestos. Si la conversación de Pellegrini con Guti en Alcorcón se produjo en los términos publicados por los medios, si el chileno mandó a la ducha al rubito de pases de oro y defensa de mirra cuando se le puso gallito, tiene todo mi respeto. Otra cosa es el fútbol. El Real Madrid sigue sin jugar a nada. Pellegrini no tiene propuestas claras, pero aun así es pronto. Si a los presidentes se les da cien días, él también se los merece. Al fin y al cabo el Barça sólo está a tres puntos. Además, a Florentino no se le conoce la metralleta cargatécnicos que sí tenía Jesús Gil. No es su estilo. Todo este debate de la crisis y tal es una milonga montada por los medios. Se trata de vender. Lo que sí está claro es que este año por Chamartín no van a ver ninguna copa a no ser que se visite la sala de trofeos. ¿Crisis? Les habla un atlético. Ustedes no saben lo que es la crisis.

Halftown
Cuando el pasado 1 de mayo escribimos el Libres y directos sobre Juande Ramos, avisé que su continuidad en el Madrid habría sido un suicidio deportivo. Seis meses y 230 millones de euros después, los galácticos han vuelto y el sustituto de Juande está en el disparadero. Pobre ingeniero, lo bonita que le estaba quedando la obra en el Madrigal, y lo grande que le está viniendo el proyecto en Concha Espina.

Rocheteau
No te conozco, Manuel, ni trabajas en una fábrica, ni la calle está mojada. Te reconozco que desconfío por principio de un tipo que come cinco años seguidos gnocchi con tomate y los domingos, para cambiar, pizza margarita. Me pareces un poco pichafloja, porque aceptar este curro con Darth Florentino y Valdano Vader era como comprarse un disfraz de felpudo y tumbarse a la entrada del metro Sol. Me toca incluso un poco los cojones oírte decir que tu equipo juega bien cuando no he pagado 15 euros al mes para tragarme a once paramecios blancos corriendo descoordinados. Y aun así, estoy contigo.
Cómo molaban esos Audis que les dieron a tus jugadores en la nieve el martes, ¿eh?. Ronaldo (lesionado y caminando sobre nieve), Benzema tirando bolas, cojonudísimos planos, toma Christmas y felicidad. Ya, ¿pero a que no fuiste tú el que cambió la sesión de entrenamiento que estaba prevista a esa hora? Cuando era evidentísimo que Snejder iba a ser necesario para darle algo de cemento a ese medio campo incoherente y solipsista, hubo quien lo zumbó al Inter, para seguir tragándonos a Guti, que empieza a serle al fútbol lo que Raphael a la canción... y a la historia capilar. ¿Te trajeron a Silva, como pediste? ¿Y a Cazorla? No, claro. Y hay que entender que a la panda de niñatos que te ha tocado varear le molestaba dormir en el hotel antes del Alcorcón y no meter esa noche. Me da que el sábado toca Víctor Jara en Spotify: "Suenan las sirenas, de vuelta al al trabajo, muchos no volvieron, tampoco Manuel".

Víctor Enciso
Ahora Pellegrini no llevó al Villarreal a una semifinal europea, no metió a un equipo de pueblo en un continente, no hizo jugar para la felicidad a los de amarillo durante años, no defendió el toque por encima de todo. Ahora Pellegrini es el culpable de que el Madrid no juegue un pimiento en dos meses, de que el ser superior fichara corredores con músculo, glamour y algo de técnica (la cosa no va por Kaká, evidentemente) y de que el club vaya filtrando al vestuario goteras de desautorización del entrenador. Es la vieja historia del fútbol urgente: si no ganas tres partidos te pongo a algunos jugadores clave en contra, tiro del periodismo resultadista y voy salvando el culo. El fútbol es fútbol aunque sea en fútbol no es fútbol. Al fútbol se puede perder un día contra un ser inferior. Al baloncesto o al cricket no. Por eso, el fútbol es tan grande, porque todavía es un juego. Pese al imperio del capital es un juego. Y eso le da oportunidades a los pobres frente a los ricos.
PD: Por cierto, Pellegrini, te defiendo hoy, pero no me olvido de Riquelme ni ahora de Guti. Serán raros, especiales, insoportables quizá, pero a ti los clubes te pagan millonariamente para conducir grupos de élite. No queremos a Riquelme y a Guti para ser sus amigos. Los queremos para ser felices cuando vamos al fútbol.

Nick Panzeri
Las cadenas de televisión han empezado a realizar encuestas entre los espectadores para medir si un programa que no funciona puede recuperarse y así no retirarlo inmediatamente de la programación. Si se hiciera algo parecido entre los socios o aficionados madridistas, Pellegrini ya estaba en un avión con destino a Chile o de vuelta al Villarreal, donde le recibirían con los brazos abiertos.
Si la paciencia se ha convertido en un bien excaso en cualquier ámbito de la sociedad (películas que se retiran con una semana en cartel, libros que desaparecen de las librerías antes de acumular una mota de polvo...), en el fútbol no existe... sobre todo con los entrenadores sin amistades mediáticas. Si te llamas Capello, puedes permitirte que tu equipo se arrastre durante más de una vuelta sin ver amenazado tu puesto porque gritas mucho en la banda y ningún directivo querrá escuchar esos chillidos en su despacho. Pero si te llamas Pellegrini, la sangre de tus venas corre a 30º y no has gritado ni viendo una película de terror, estás vendido.
En cualquier caso, la estadística dice que menos de la mitad de los cambios de entrenador sirven para mejorar la marcha de un equipo. Con presidentes de gatillo fácil Rijkaard nunca habría ganado dos Ligas y una Champions con el Barcelona, Benítez no habría dado al Valencia su último título y Aragonés no habría llegado a la Eurocopa de la que salió ganador. Así que, Florentino, ten paciencia.

Sebastián Dulbeca
Dead man walking, chapa de coto recién abierta la veda y hasta pavo en Nochebuena. A qué velocidad tan acojonante arden 250 millones y cómo atonta el calorcito de la pira. Cambiar la porcelanosa de Levante por el Chamartín más versallesco de la historia no es tan simple como un capítulo de Benito y Manolo. Ser Califa en lugar del Califa requiere sus automatismos y el mejor repelente de envidias y reproches. Si encima resulta que desentona en overol, reniega del mondadientes y, sobre todo, tiene en las meninges un diagrama de juego que hasta hace tres meses se saludaba con botafumeiro, en oposición a lo último que ha desfilado por Florentilandia, Pellegrini merece algo más que una selectividad de 180 minutos. Aunque nos siga martirizando con Marcelodrenthe.

El viaje sin retorno de Los Maniceros

Por Sebastián Dulbeca
En el Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo de Caracas, habitación 734 del servicio de Oficiales Superiores, el silencio acribilla a Manuel Júnior Cortez cuando intenta cauterizar sus recuerdos.

-¿Hay alguna posibilidad de hablar con él?
-Ese paciente está aislado. No podemos facilitar ninguna información.

Los cuerpos fríos, descuadernados, de dos de sus compadres esperan para volver a ser tierra en Perú y en la misma Venezuela. Otros ocho acaban de llegar a su natal Colombia.

Con todos despachaba mercancías en chivas (autobuses) transfronterizas quien desde la soledad del policlínico, y recién alcanzada la mayoría de edad, tiene ahora que reiniciar su vida.

Su tragedia es doble: ha estado a punto de ser liquidado y su equipo de fútbol, 90 minutos de anestesia para una existencia miserable, ya no existe.

El secuestro y posterior ejecución de 10 de los 12 jugadores del combinado de 'buhoneros' (tenderos ambulantes) en el que en mala hora se alineaba Cortez ha sido bautizado como 'la masacre de Los Maniceros'.

Nadie en Venezuela, en Colombia y, mucho menos, en España (aquí el suceso únicamente ha interesado por su macabro desenlace) acierta a explicar por qué 25 personas fuertemente armadas interrumpieron el juego en una cancha para aficionados de Fernández Feo, municipio del estado de Táchira (Venezuela), el pasado 11 de octubre.

Funcionarios del Gobierno regional atribuyeron rápidamente la carnicería de los maniceros (vendedores de cacahuetes) a rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Colombia no se aviene a esa hipótesis, dado que en la región -ambos países comparten 2.219 kilómetros de frontera- operan tanto guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como facciones de las disueltas AUC (Autodefensas Unidas de Colombia).

Se trata, además, de una zona bataneada por el tráfico de drogas y de armas, además de por el contrabando de combustible y de vehículos robados.

Por desgracia, todo parece indicar que la tragedia pudo originarse por un ajuste de cuentas (un posible robo de los jóvenes a los caudillos locales) o por un fatal error.

Las únicas declaraciones de Cortez -a la Policía- han servido para conocer que los captores preguntaban insistentemente a los maniceros por los jefes paracos (paramilitares) que, según ellos, les habían reclutado, quién sabe para qué. El portavoz del comando fue un sicario con alias, Payaso, al que las autoridades sí tienen enfilado.

Sea como fuere, el grupo, que según el reporte de varios testigos intimidaba con fusiles y pistolas de 9 mm, vestía camisas negras con serigrafías del Che, pantalones de camuflaje y botas de goma (los supuestos cabecillas llevaban ropa de civil y lucían cadenas de oro), escuchaba música mexicana (!) y se comunicaba por radio, amarró a los jugadores tras arrebatarle la lista al árbitro y luego los introdujo en dos camionetas para el pertinente paseíllo.

Nada más se supo de ellos hasta el pasado domingo 25, cuando varios cadáveres aparecieron en el sector de San Lorenzo, entre los pueblos de Iribaren y Libertador, también en Venezuela.

"Estuvieron secuestrados durante todo este tiempo debajo de un puente, atados al mismo con cadenas", reconstruye la secuencia de los hechos Leomagno Flores, secretario del Gobierno de Táchira.

"Desde ayer por la tarde (por el sábado) los fueron sacando por separado, diciendo que los iban a liberar (...) La manera en la que fueron apareciendo los cadáveres nos da a entender que este grupo está actuando como los animales, como las hienas, marcando el territorio en una especie de triángulo de las Bermudas". Aún hay un miembro de Los Maniceros en paradero desconocido.

A todo esto, Cortez aún no ha respondido a la gran pregunta: cómo logró desoír el himno de la bala.

Olvidado el patiperreo con el que se sacaba el jornal, ha solicitado un sigiloso traslado a Colombia con urgencia. Cuando le regresen las palabras descubrirá que entre la selva y ninguna parte, rodeado de un verde que aturde, ya no habrá más balón ni más panas.

Las piedras repulidas y como huevos prehistóricos del cuento son ya apenas polvo, una rememoranza triste del esplendor geométrico de un Macondo sólo de papel.

miércoles, 28 de octubre de 2009

A Pellegrini no le gustan las Copas

Por Nick Panzeri
Pellegrini es un hombre de costumbres. Repite comidas, corbatas, discurso... y ridículos coperos. El ingeniero tiene un problema con este torneo desde que llegó a España. El humillante 4-0 del Real Madrid en Alcorcón que tanto escuece al madridismo, debió parecerle un déjà vu al entrenador chileno.

En sus cinco temporadas en el Villarreal, Pellegrini consiguió éxitos sin precedentes, pero en Castellón todo el mundo sabía que había un torneo con el que nunca comulgó: la Copa. De hecho, por la ciudad se extendió el rumor de que cada temporada tiraba la toalla en este torneo voluntariamente, para poder centrarse en Liga y Champions/Uefa y no saturar a los jugadores.

Nada más llegar, recibió su primer varapalo en este torneo, al caer eliminado en primera ronda contra el Girona. Un año después, el sorteo le deparó al Valencia en el primer cruce copero. 0-2 en el Madrigal y a casa un año más a las primeras de cambio.

La temporada 2006/07 avanzó frente al Castellón, pero en la segunda eliminatoria perdía por un 3-1 de parcial contra el Valladolid. El año siguiente, Pellegrini quiso sacarse esta espina y avanzó ante Las Palmas y Recreativo, pero en cuartos de final se cruzó con el Barcelona y ahí terminó su viaje.

Pero si algo debió recordar Pellegrini según iban cayendo los goles en el Malecón era de lo sucedido hace justamente un año en Almería. Concretamente en El Ejido, donde el Poli, que también militaba en 2ªB, le endosó un doloroso 5-0. "Es un resultado remontable", destacó tras aquel partido. Sin embargo, el Villarreal sólo pudo empatar a uno en El Madrigal. Aviso para el raulismo, que ya ha empezado a apelar a esta coartada para tapar su ridículo.

lunes, 26 de octubre de 2009

Todos quieren ser el Barça

Por Nick Panzeri

Contra el brillo de la Premier, fútbol. Frente a la intensidad, el frenesí y la emoción de un Liverpool-ManU, juego ofensivo, brillante y combinativo en todos los campos. Los aficionados españoles viven acomplejados por la maquinaria propagandística del torneo británico, pero no tienen nada que envidiar. Al menos de lo que sucede sobre el césped.

El partido del domingo en Anfield resultó vibrante del minuto 1 al 95, pero nunca se podría calificar de brillante. Y se trata del mejor partido de la jornada en las islas. Cualquiera que se haya podido asomar al resto de la jornada habrá percibido que, salvo Arsenal y el Wigan de Martínez, este deporte sigue anclado en los rudos 80.

Después de ver este fin de semana seis partidos de la Premier, los 10 de la Liga, cuatro del Calcio y dos de la Bundesliga, a uno no le queda duda de que el español es el campeonato más entretenido de todos, al margen del partido. ¿La razón? Que todos quieren parecerse al Barça.

La victoria de Italia en España 82 animó a los equipos de todo el mundo a seguir su bronco estilo. Más recientemente, el nefasto año 2004 ensalzó la racanería de la Grecia campeona de Europa y del Oporto de Mourinho campeón de Europa, que crearon escuela. Ahora, y sobre todo en España, lo que se lleva es el juego del Barcelona. Al Mallorca, por ejemplo, no le importó quedarse con 9 a la hora de seguir queriendo el balón y buscando la portería del Atlético… hasta que acabó empatando.

Tenerife, Xerez, Sporting, Valladolid, Deportivo, Getafe, Málaga, Villarreal, Valencia… Todos (incluidos los recién ascendidos) quieren parecerse al equipo de Guardiola. Todos acumulan gente en mediocampo para dominar el juego, para llevar la iniciativa, para buscar continuamente la portería rival. ¿Como quién? Como el Barça.

Como ninguno de ellos tiene a Xavi, Messi e Ibrahimovic, sus partidos terminan en muchos casos con discretos resultados a pesar de las decenas de ocasiones que generan cada jornada.

Además, para los más 'premieradictos', la Liga tiene hasta un equipo más británico que los propios británicos: el Sevilla, una especie de Liverpool por su intensdad pero con calidad y más vocación ofensiva.

viernes, 23 de octubre de 2009

Giggs: back in black


Por Halftown
Todo el mundo ama a Ryan Giggs. Sea por la elegancia de su pie izquierdo, por mantenerse fiel a la misma camiseta durante toda su carrrera, o por liderar una selección sin esperanza, es de los pocos futbolistas unánimemente reconocidos por público y prensa. Incluso me atrevería a decir que, como Sean Connery, mejora con los años.

Lo que nadie sabe es que, además, Ryan Giggs es mulato. Tal cual lo leen. Su padre, Danny Wilson, era un jugador de rugby negro, cuyo abuelo venía de Sierra Leona. Sus hijos, Ryan y Rhodri, nacidos en Gales, se fueron con él a Manchester cuando Danny fichó por el Swinton Lions. Los niños ingleses, poco acostumbrados entonces a ver mulatos en el patio, les puteaban. Lo que ahora los horteras llaman bullying.

Su hermano Rhodri, cuatro años menor, intentó ser futbolista profesional, pero se quedó en el camino, pasando por las regionales inglesas, la liga galesa –donde jugó UEFA con el Bangor- y una penúltima morbosa parada en el FC United de Manchester, ese club que montaron unos aficionados cabreados con la venta del ManU al multimillonario Glazer. Entre medias, ha sido arrestado en alguna ocasión, y hasta ha pasado por la cárcel acusado de agresión sexual.

Entre Cardiff y Freetown

El día que Ryan cumplía 14 años, un tal Alex Ferguson apareció en la puerta de su casa, y se lo llevó al United por 29,50 libras a la semana. Poco después, en 1989, el todavía Ryan Wilson -al divorciarse sus padres más tarde, los chavales se quedarían con el apellido de su madre Lynne- defendió a la selección inglesa de colegios contra Alemania en el estadio de Wembley. Sin embargo, al no tener ningún antepasado inglés, fue imposible convocarlo con los pross para la sub-21; sólo era elegible por Gales... o por Sierra Leona.

Casi dos décadas después de su debut, Giggs sigue siendo un crack de perfil bajo, un tipo poco amigo de los medios, algo a lo que le acostumbró Ferguson cuando le prohibió conceder entrevistas hasta que no hubo cumplido los 20.

Desde 2006, sin embargo, Giggs es embajador de buena voluntad de UNICEF. Así, el pasado día 5 cogió los bártulos y se fue a Binkolo, en la Sierra Leona natal de su abuelo, para concienciar al personal del peligro del sida, y de la necesidad de utilizar preservativos (atención a la demostración práctica sobre un palo que aparece en el vídeo). Los niños debieron alucinar cuando les contó que él también era un poquito sierraleonés.

Desde su debut con el primer equipo de los red devils en la 90-91 sustituyendo al lesionado y también mítico Dennis Irwin, Ryan Giggs es una leyenda que acumula títulos colectivos y marcas personales, algunas tan estrambóticos como ser el único jugador que ha marcado al menos un gol por temporada desde la creación de la Premier League en 1992.

Un futbolista de los buenos de verdad, Ryan Giggs. Le vamos a echar de menos cuando se vaya.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Números para volver al Infierno


Por Sole Leyva
Mismo perro con distinto collar. El Atlético de Madrid de Abel nada ha mejorado al de Aguirre. El mismo sistema 4-4-2 ya agotado, la misma falta de ideas en la medular, la misma sensación de que Agüero y Forlán están cada vez más hartos de bajar a por la pelota al medio del campo, la falta de alternativas en el banquillo... y por sí parecía poco, la defensa, ya calamitosa la temporada pasada, fallona, endeble, ha empeorado su efectividad con esa estupidez de adelantarse casi hasta el medio del campo.

Sólo han hecho falta siete jornadas para que el Atlético encaje 17 goles (2,4 goles por partido). Como el equipo siga la media, se superará con creces los 41 goles que encajó el equipo para bajar al Infierno, en la temporada 1999/2000. Muchos en el Calderón ya desean que el equipo caiga en la Champions cuanto antes para centrarse en una Liga que se le ha puesto muy cuesta arriba. En el Calderón alguno ya se ha atrevido a volver a ponerse la camiseta de 'Yo estuve en el Infierno', paradigma de ese alma atlética tan maldita, tan maltrecha, tan acostumbrada a sufrir.

El arranque firmado por este Atlético sólo tiene parangón en el que se hizo en lejanas temporadas como la 42-43 o la 53-54. En aquellas ocasiones, sin embargo, se acabó en la mitad de la tabla. Desde la campaña 1953-54, el conjunto rojiblanco no había recibido tantos goles en las primeras siete jornadas de Liga y sólo en dos de sus 73 temporadas en Primera División, en 1935-36 y 1934-35, había recogido más veces el balón de su portería, 19, a estas alturas del torneo.

Ni el año del descenso los números eran tan malos como son esta temporada. Aquella campaña que condujo al equipo a Segunda División el conjunto sumaba en la jornada diez 14 puntos. Para igualar esas cifras el Atlético debería ganar sus encuentros de las próximas tres jornadas. ¿A quién? Al rocoso Mallorca, al resucitado Athletic y al Madrid de Kaká, Cristiano y compañía. Se antoja casi imposible vencer en los tres choques, sobre todo el del Real Madrid, al que no se bate desde la temporada 97/98 (3-1).

La empresa parece imposible porque a este Atleti ya se le acabaron las ideas. No juega al fútbol ni a nada parecido. La bola llega milagrosamente a los de arriba, que ya no son ni siquiera la sombra de los que fueron, quizás hastiados del mismo ritmo cansino, de las mismas imprecisiones de sus compañeros, de la misma sensación de vacío al acabar los partidos.

Simao, brillante la pasada campaña, ha comenzado irregular, Forlán suma desatino tras desatino, el 'Kun' anda descentrado entre su suegro y un importante bajón físico, Maxi debería haberse vendido este verano tras tres temporadas infames, sin un regate, sin apenas gol, sin apenas pases definitorios. Los cuatro están cansados entre tanta repesca y tanta selección. Ni la sangre nueva de Jurado y Cleber Santana, más participativos que antes de ser cedidos al Mallorca, ni un Reyes renovado, parecen ser suficientes para sacar de las tinieblas al equipo.

Buena parte de culpa la tiene el sistema defensivo. Fichar a Juanito con 33 años fue una locura, sobre todo si quieres que baje a defender como un veinteañero cuando, partido sí, partido también, un simple balón bombeado te hace pasarlas putas vuelta a tu área. Ujfalusi (31), Pablo (28), Pernía (32), Juanito (33), Perea (30) y Antonio López (28) suman una media de edad de 30,3 años. Una burrada, vamos. Y más para andar zascandileando cerca del centro del campo.

Abel dijo ayer que sería "un error" que le echaran. Un error mayor sería mantenerlo. Con Rainieri y Antic, mejores entrandores que el neófito toledano, se fue a Segunda un equipo más compensado que éste y que a estas alturas sumaba mejores números: Carlos Aguilera, Ayala, Bejbl, Rubio, Baraja, Chamot, Pablo García, Capdevila, Correa, Gamarra, Gaspar, Juanma, Pepe Domingo, Marcos Márquez, Gustavo, Hasselbaink, Hugo Leal, José Mari, Kiko, Lardín, López, Luque, Molina, Mena, Njegus, Pilipauskas, Paunovic, Roberto, Santi, Solari, Toni, Toni Giménez, Venturin y Valerón.

Ni eran tan malos aquellos, ni estos tampoco.

martes, 20 de octubre de 2009

The Business no la chupa a Maradona

Por Sebastián Dulbeca
Tras años de impúdico masajeo genital, de testiculina oportunamente licuada y de sobreexcitación casi embólica, al Diego todavía le dura dura. «Que la chupen, que la sigan chupando», dijo la noche del simulacro de partido en Montevideo el hombre que la única vez que necesitó Viagra recurrió al azul Palermo. Nadie ha sido capaz de espetarle a este Príapo con polera que toda Argentina no se ha dedicado a otra cosa que a mamársela desde que decidió vengar al Belgrano con el puño descalzo y la pierna enguantada. Por eso abundan en YouTube las glosas de lengua boba y afán felador.













Por eso también la andanada más cafre contra él viene de Inglaterra.

The Business ve al Pelusa de forma distinta a un apóstol de la antiglobalización o a una paloma blanca de villa miseria
. Nacida como formación en el sur del Londres de finales de los 70, mala imitación de Sex Pistols de orientación futbolera (y racista), difícilmente podría plegarse a los deseos masturbatorios de Maradona, en tanto que dice de él en su canción homónima: "Sea lo que sea que esnifes, siempre quieres más,/ ahora con putas sólo marcas,/ todo proporcionado por la mano de Dios./ Vas camino de la eliminación de la Copa,/ No has debido meterte por la nariz un cubo de farlopa,/ todo proporcionado por la mano de Dios./ Eres mierda...".



Suerte ha tenido el mítico 10 y actual ¿entrenador? -la nariz de Bilardo es alargada- de la albiceleste de que desde 2006 apenas se tiene noticia de quienes igualmente popularizaron en Hardcore Hooligan el tema England 5, Germany 1 (clasificación para el Mundial 2002: histórico putsch británico).



Si se atrevieron con la dichosa mano, a saber qué letras les hubieran inspirado otros apéndices.

viernes, 16 de octubre de 2009

Laporta, mucha flor y poco seny



Por John Wyatt
Este sí que es un tipo con suerte. De todas las guerras en las que se ha metido ha salido airoso, un superviviente, vamos. Da igual que no tomara las mejores decisiones. Al final la suerte siempre ha acudido al rescate.

Firme opositor al nuñismo, fue lo suficientemente oportunista como para integrarse en la candidatura de Elefant Blau en 1998 (y perder contra Núñez), en la de Lluis Bassat en 2000 (cayó contra Gaspart) y de crear su propio grupo electoral para traicionar a Bassat y vencerle en 2003.


Aunque bajo su mandato el Barca ha hecho su mejor fútbol y ha ganado el triplete, Laporta ha llegado a ese camino dando no pocos bandazos, equivocándose mucho y gozando de muy buena fortuna.


Como muestra de su suerte, sólo hay que recordar aquel lance con Bassat. Laporta, que no era el favorito en las encuestas, fue recortando distancias hasta convertirse, los últimos días de campaña en un claro candidato a la victoria. La última semana, además, anunció un acuerdo con el Manchester United por la contratación de David Beckham.


Da igual que ya hubiera fichado por el Real Madrid. Florentino no quiso perjudicarle y calló. Laporta ganó las elecciones y se convirtió en el «presidente del Barca más catalanista de la historia».


La fortuna quiso que, perdido Beckham en favor del Real Madrid, tuviera que conformarse con el segundo plato: Ronaldinho. Sí, es verdad que su estrella se apagó pronto, pero dio dos o tres años de gran fútbol, ganó dos ligas con el Barca, una Champions y demostró ser mucho mejor fichaje que el inglés. Cuestión de suerte.


En su segunda temporada, el equipo deportivo liderado por Laporta completó la renovación de la plantilla futbolística iniciada el año anterior: dio 16 bajas (Andersson, Cocu, Davids, Kluivert, Luís Enrique, Luís García, Mario, Óscar López, Overmars, Quaresma, Reiziger, Ros, Rustu, Santamaría, Saviola, Sergio García) e invirtió 67,5 millones de euros en nueve jugadores (Samuel Eto’o, Deco, Edmílson, Giuly, Belletti, Silvinho, Larsson, Maxi López y Demetrio Albertini).


Le dio igual que la limpia fuera bíblica y la política de fichajes, esquizofrénica. El equipo se proclamó campeón de Liga por el buen hacer de Rijkaard y de su secretario técnico, Rosell, expulsado poco después de una manera lamentable. El año siguiente el equipo ganó la segunda liga consecutiva y la segunda Champions League de la historia de la entidad.


Aunque se adivinaban años de bonanza y ciclo largo, aquel conjunto se desinfló en los michelines de Ronaldinho, en las cremas faciales de Giovani Dosantos, en las declaraciones desafiantes de Samuel Eto’o. El Real Madrid le arrebató dos ligas que parecían azulgranas y creó en can barca una crisis de la que Laporta estuvo a punto de salir igual que entró: por una moción de censura.


Y de nuevo, la suerte: apareció en forma de emblema del barcelonismo y, aunque despertó ciertas dudas, la gente lo acogió como a un profeta. Guardiola llegó del filial como última carta posible ante las masivas pañoladas de la grada, el Laporta vete ya y los asaltos al palco en plan Benito Villamarín.


La apuesta desesperada, todo un órdago, no pudo salirle mejor. No fue su primera opción ni la segunda, pero la suerte de nuevo le sonrió. Llegó el triplete.


No, la etapa de Laporta no ha sido un ejemplo de planificación deportiva, de ideas claras, de sembrar para recoger. Xavi era un futbolista abucheado, Iniesta no jugaba y estrellas fichadas a precios insultantes no triunfaban. Pero él siempre tuvo la suerte de cara. En su peor momento los entrenadores 'pantalla' apantallaron, Xavi resulta que era imprescindible, Iniesta era la joya de la corona y no se encontró con ningún oportunista como él que lo cesara del cargo.


No lo ha hecho todo mal Laporta. Los Boixos no han vuelto a pisar el Camp Nou, algo que ningún presidente ha sido capaz de hacer con su particular mafia radical.


Ahora quiere ser político independentista. Si tiene la misma suerte que en el fútbol, aunque sea un inepto en la gestión, me parece que pronto tendremos que volar a Cataluña con pasaporte.

jueves, 15 de octubre de 2009

Te 'ganate' el 'sielo' Bolatti

Por Sole Leyva
Minuto 68 del Uruguay-Argentina. Maradona no para de gritar, de hablar con el árbitro, de gesticular. Cada gesto suyo, histriónico, al límite, tal vez sobreactuado, será portada mañana en los periódicos de Argentina. El partido es el antifutbol. Ni una jugada de más de cinco pases. Ni una idea clara de a qué se juega. Al pelotazo. Más pasión que toque. Más nervios que confianza.

"Esto no es fútbol , es una final. Aquí no vale más nada que la garra". Lalo es argentino. Apura su gintonic en copa de balón, cómo no. No se altera. Los nervios, sin embargo, ya le comen las venas. Lalo está viendo el partido en un bar irlandés de San Sebastián de los Reyes, a escasos diez metros de donde su chef, Alfredo, prepara las mejores -y de las más caras- carnes argentinas del norte de Madrid.

"Tiene que salir Palermo", espeta Alfredo. "No sas pelotudo. No me hinchés más las pelotas con Palermo", le responde al instante Lalo, que no para de hablar de la "maravilla" de la selección española, del fiasco de Maradona -"como jugador era el mejor, como entrenador y persona no", del "horrible" partido que está viendo. "Yo si fuera este señor, ya estaría en el quinto sueño", dice señalándome.

Los fassos caen uno tras otro. El gol del chileno Suazo no les tranquiliza. No quieren repesca. No con este equipo. Con este sistema. "Se ha criticado mucho a Messi, pero es que no le pueden pedir que cargue con el equipo, ¿que hacen los otros diez?", se pregunta Lalo, que maldice cuando puede a la Brujita Verón, pero acaba alabando su fútbol sin complicaciones, al primer toque. "Si es que Verón está siendo el mejor", espeta incrédulo.

Cada vez que Messi la coge, dan un respingo. Pero nada. "¿Pero vite? Si es que le rodean sinco". Forlán se arranca con una eslalom que muere al borde del área. "¿Quién es ése que parese Maradona?", se pregunta Lalo. "Con este equipo no podemos jugar así", dice, crítico. "Si es que diez de los jugadores están jugando en Europa", exclama. Mascherano, sin venir a cuento, despeja un balón a córner casi desde el medio del campo. "Si hace eso con el Liverpool, Benítez le llama y le dice tres cosas".

El empate parece valer a Lalo y Alfredo, pero quieren más seguridad. Un gol. Higuaín se va. "Que salga Palermo", grita Alfredo, creyente en los milagros, fiel reflejo de la Argentina de la gesta, de la heróica. Pero milagro no hay más que uno. Y ya ocurrió hace cuatro días. Bolatti salta a la cancha. "¿Pero quién es Bolatti?", suelta Alfredo, inquieto. "Está bien, hay que aguantarla", calma Lalo a su amigo. El camarero del local, poco enterado de que hay en juego, pregunta si hay penaltys. La callada por respuesta. Los argentinos no están para pelotudeces. No hoy.

"Si esto es rugby", exclama Lalo al ver como Cáceres hace un tackle con la mano a un albiceleste. Verón saca la falta. Tras un barullo, Bolatti, pero quién es Bolatti, la engancha al palo. "¡Gooooooooooooooooooooooool!". Los dos se levantan de las sillas. No hay abrazos. Sólo un grito seco, una palabra ansiada. "Te ganate el sielo loco. Que bien la tocaste Bolatti". Lalo pide otra copa. "Nos tomamos tres, mírate a las que nos invitás", le dice ufano al camarero.

Chile sigue ganando. Está hecho. Argentina va al Mundial. Uruguay apura sus últimas balas. No ofrece nada. Balones aéreos cuando la única tabla de salvación es que Forlán la engatille al borde del área. Final. En la pantalla se ve como Maradona se abraza a Menotti. Llora. Reparte besos. Los jugadores hacen corrillo y saltan. Lalo y Alfredo están callados mirando fijamente la pantalla. "Ya está". Ahí les dejo, en silencio, con su mente imaginándose las calles llenas de su Puerto Madero natal.