Ya sabíamos que la moda Twitter (?) - ¿cuándo admitirá la RAE "tuit" como en su momento cederrón?- había llegado a varios deportistas de élite. Hemos comprobado la adicción de Lance Armstrong, que comentó su caída en la Vuelta a Castilla y León casi en tiempo real -en colaboracion con Levi Leipheimer-, con fotos incluidas al lado de Johan Bruyneel.
En el basket, hemos visto cómo Shaq, el mas prolífico de todos los deportistas twitteros, se enteraba de su traspaso a través de esta red social y cómo, posteriormente, comentaba un partido en el descanso. El entrenador de los Suns se lo tomó con bastante humor, cosa que no sucedióen los Bucks, donde no tuvieron tanta paciencia en el momento que Charlie Villanueva hizo lo mismo. Fabricio Oberto, por su parte, se dedica a montar una radio online con sus followers. Hasta el propietario de los Mavs y showman de la grada Mark Cuban es adicto.
En el basket, hemos visto cómo Shaq, el mas prolífico de todos los deportistas twitteros, se enteraba de su traspaso a través de esta red social y cómo, posteriormente, comentaba un partido en el descanso. El entrenador de los Suns se lo tomó con bastante humor, cosa que no sucedióen los Bucks, donde no tuvieron tanta paciencia en el momento que Charlie Villanueva hizo lo mismo. Fabricio Oberto, por su parte, se dedica a montar una radio online con sus followers. Hasta el propietario de los Mavs y showman de la grada Mark Cuban es adicto.
Otro aficionado a juguetear desde el vestuario es Andy Murray, quien comenta sus vicisitudes con el Fantasy Football en mitad de la Copa Masters -donde causóbaja de ultima hora por una lesión en la muñeca izquierda, esperemos que causada por su revés a dos manos-. También en el tenis, Andy Roddick se ha aficionado a la red social del pajarito, contestando continuamente a sus fans y a alguno de sus amigos, como el mítico, aunque sea por los videojuegos, Tony Hawk.
Pero claro, esto no deja de ser parte del show business y en el fútbol, estas cosas, llegan tarde. Pasó con la televisión de pago, con los patrocinios, con los derechos de imagen y, por supuesto, pasa con la tecnología.
Laporta, Valdano... y Lillo
Al principio, lo poco que encontrabas de fútbol era a Steve Nash comentando su afición por el Tottenham o los jugadores de la MLS. Luego, se puso de moda en algunos entrenadores de Sudamérica, como el ínclito Luxemburgo, que se ganó el despido por criticar la, entonces, posible venta de Keirrison al Barça o hace nada, cuando el siempre polémico propietario de Chivas, Jorge Vergara, anunciaba problemas para su entrenador.
La última sorpresa ha sido ver cómo dejaban a dos jugadoras de la MLS femenina twittear un partido en directo. Lo dicho, show business. En la Europa futbolística algunos ya siguen esta estela y twittean de manera muy activa, como Luis Fabiano, Darren Bent, Giuseppe Rossi y alguno más.
Otros, como Ronaldinho, no han comprendido muy bien de qué trata todo esto. Sin embargo, en España hay alguien que ha entendido cómo funciona y no es otro que Luis Enrique. ¿Pasará lo mismo con el recien creado perfil de Andres Iniesta?, ¿seguirá Mikel Arteta dándonos envidia?, ¿habrá más fraudes como el falso perfil de Thierry Henry disculpándose por su mano y colándole la notica al ABC o el obviamente falso, aunque exitoso usuario, icasillasf?, ¿no nos gustaría ver ahí a Laporta comentando su papel en los actos del Centenario (?) de la RFEF?, ¿sería capaz Valdano de escribir en menos de ciento cuarenta caracteres?, ¿queremos un Twitter de Lillo?
Otros, como Ronaldinho, no han comprendido muy bien de qué trata todo esto. Sin embargo, en España hay alguien que ha entendido cómo funciona y no es otro que Luis Enrique. ¿Pasará lo mismo con el recien creado perfil de Andres Iniesta?, ¿seguirá Mikel Arteta dándonos envidia?, ¿habrá más fraudes como el falso perfil de Thierry Henry disculpándose por su mano y colándole la notica al ABC o el obviamente falso, aunque exitoso usuario, icasillasf?, ¿no nos gustaría ver ahí a Laporta comentando su papel en los actos del Centenario (?) de la RFEF?, ¿sería capaz Valdano de escribir en menos de ciento cuarenta caracteres?, ¿queremos un Twitter de Lillo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario