viernes, 11 de diciembre de 2009

El escándalooo del Linares

Por Lola Dirceu
Almorzaba hace un par largo de años en el restaurante Esteban (Cava Baja), cuando por arte del Ribera del Duero nos enredamos a charlar con la mesa de al lado. Tras discusiones de fútbol, sistemas y tácticas y debilidades personales (que si Maradona, que si Di Stefano), me presentaron a una señora educadísima, de verbo justo y modales equilibrados. “Hola, muac, muac, soy Mari Carmen Fernández, la presidenta del Club Deportivo Linares”. La susodicha dama tenía más tablas que Daimiel y menos laca que Teresa Rivero. Entre risas, copas y postres pantagruélicos, charlamos del lento canto del cisne de Catanha, el albatros que metió goles a porrillo en Celta y Málaga. Había recalado en el club jacetano después de un fugaz paso por el Atlético Mineiro. Estuvo un año y pico en el club de la ciudad donde nació Raphael…, y que sabe nadie cómo el club azulino ha acabado haciendo crack. No consiguió engancharse en la liguilla de los que suben a Segunda y todo se desmoronó como un castillo de Heraclio Fournier. Hasta tres veces jugó el play off de ascenso, y lo tuvo a tiro sino se llega a cruzar Las Palmas, y dicen, cierto infortunio.

Pasado el tiempo, me enteré que la tal Mari Carmen, la de la cháchara en el restaurante, era la esposa de un pájaro de cuidado: el empresario Delfín Cañas Cortázar. Y así, google que te google, me topé con una info de 2004: el tal Delfín coqueteaba, vaya usted a saber hasta qué extremos, en una banda, que presuntamente, tiraba de Ariel para normalizar el dinerito que viene de la zarpa y otras cosas que colocan. Fue en el marco de la Operación Kaiser. Había joyas. Había Mercedacos. Había redes mercantiles enmarañadas. Qué casualidad que este tío estaba detrás de movidones de aúpa en otros clubes malditos: Logroñés y San Fernando.

La mujer, la tal Mari Carmen Fernández Alonso, daba, horrorizada, su versión. "Que si destrozados por la noticia, que cómo iban a imaginarse que el dinero se dedicaba a eso, que demostrarán su inocencia...:" bla bla bla. Con la indulgencia que otorga el tiempo, Mari Carmen y Delfín recalaron, cual familia Gil de extrarradio, en el CD Linares de Segunda B: ella como marioneta consorte y con Delfín dando menos la cara que el malo del inspector Gadget. Así las cosas, y tras no coger el mencionado tren de las liguillas, el alcalde de Linares daba una rueda de prensa para el 22 de julio notificar la muerte deportiva (y ya van unas cuantas) del C.D. Linares. Acusaba a la familia Cañas Fernández de extorsión. Juraba en arameo antes la imposibilidad de levantar el proceso concursal en el que se encontraba inmersa la entidad por su elevada deuda, cifrada en 1,5 millones de euros.

Antes del verano, el histórico club (por donde pasaron Juande o Manolo Preciado) trató de comprar un puesto en Tercera. Ni eso pudo, y ahora camina por los campos de tierra del Grupo 2 de la Primera Provincial de Jaén reabutizado como Asociación Deportiva Linares, que parece el nombre de un equipo de un bar social de jubilatas. Pese a caer en abismo tan indigno, el AD va de record, con unos guarismos cojonudos. Diez partidos ganados, dos empatados, ninguna tarjeta roja, 40 goles a favor ¡¡¡y sólo dos en contra!!!. Su máxima estrella es Fran Carles, que lleva 10 chicharritos. El chaval tiene 19 años y es de Linares. Metió el último gol del equipo en Segunda B, como un corte de mangas a tanto mangante que ha deshecho un equipo con un estadio, el Linarejos, con 10.000 espectadores y una ciudad que tiene 61.000 habitantes. ¿No merecería unos dirigentes en condiciones y un equipo, aceituneros altivos, vareando la Segunda? El último presidente, Franciso Romera Sánchez, se acaba de descabalgar del proyecto. Qué pasará que todos en el Linares balompédico salen escopeteados a lomos de Suzukis Santana. Anda, Raphael, organiza un concierto benéfico que tu ciudad te necesita. Escándalo, es un escándaloooooooooooo.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Queremos un twitter de Lillo

Por Coverletter
Ya sabíamos que la moda Twitter (?) - ¿cuándo admitirá la RAE "tuit" como en su momento cederrón?- había llegado a varios deportistas de élite. Hemos comprobado la adicción de Lance Armstrong, que comentó su caída en la Vuelta a Castilla y León casi en tiempo real -en colaboracion con Levi Leipheimer-, con fotos incluidas al lado de Johan Bruyneel.

En el basket, hemos visto cómo Shaq, el mas prolífico de todos los deportistas twitteros, se enteraba de su traspaso a través de esta red social y cómo, posteriormente, comentaba un partido en el descanso. El entrenador de los Suns se lo tomó con bastante humor, cosa que no sucedióen los Bucks, donde no tuvieron tanta paciencia en el momento que Charlie Villanueva hizo lo mismo. Fabricio Oberto, por su parte, se dedica a montar una radio online con sus followers. Hasta el propietario de los Mavs y showman de la grada Mark Cuban es adicto.

Otro aficionado a juguetear desde el vestuario es Andy Murray, quien comenta sus vicisitudes con el Fantasy Football en mitad de la Copa Masters -donde causóbaja de ultima hora por una lesión en la muñeca izquierda, esperemos que causada por su revés a dos manos-. También en el tenis, Andy Roddick se ha aficionado a la red social del pajarito, contestando continuamente a sus fans y a alguno de sus amigos, como el mítico, aunque sea por los videojuegos, Tony Hawk.

Pero claro, esto no deja de ser parte del show business y en el fútbol, estas cosas, llegan tarde. Pasó con la televisión de pago, con los patrocinios, con los derechos de imagen y, por supuesto, pasa con la tecnología.

Laporta, Valdano... y Lillo

Al principio, lo poco que encontrabas de fútbol era a Steve Nash comentando su afición por el Tottenham o los jugadores de la MLS. Luego, se puso de moda en algunos entrenadores de Sudamérica, como el ínclito Luxemburgo, que se ganó el despido por criticar la, entonces, posible venta de Keirrison al Barça o hace nada, cuando el siempre polémico propietario de Chivas, Jorge Vergara, anunciaba problemas para su entrenador.
La última sorpresa ha sido ver cómo dejaban a dos jugadoras de la MLS femenina twittear un partido en directo. Lo dicho, show business. En la Europa futbolística algunos ya siguen esta estela y twittean de manera muy activa, como Luis Fabiano, Darren Bent, Giuseppe Rossi y alguno más.

Otros, como Ronaldinho, no han comprendido muy bien de qué trata todo esto. Sin embargo, en España hay alguien que ha entendido cómo funciona y no es otro que Luis Enrique. ¿Pasará lo mismo con el recien creado perfil de Andres Iniesta?, ¿seguirá Mikel Arteta dándonos envidia?, ¿habrá más fraudes como el falso perfil de Thierry Henry disculpándose por su mano y colándole la notica al ABC o el obviamente falso, aunque exitoso usuario, icasillasf?, ¿no nos gustaría ver ahí a Laporta comentando su papel en los actos del Centenario (?) de la RFEF?, ¿sería capaz Valdano de escribir en menos de ciento cuarenta caracteres?, ¿queremos un Twitter de Lillo?

viernes, 4 de diciembre de 2009

La apuesta de López Vallejo

Por Miguel Bujalance
La prensa ha publicado los nombres de siete de los jugadores investigados por el Comité de Competición de la RFEF que están presuntamente involucrados en el escándalo de las apuestas ilegales. El portero del Real Zaragoza, Javier López Vallejo, es uno de ellos. Su trayectoria deportiva es una de las más enigmáticas del fútbol nacional. Desde juvenil parecía destinado a ser uno de los mejores del mundo, ahora está bajo sospecha y su carrera, aunque digna, no ha cumplido las expectativas.

En 1993 el Milán de Capello -un año antes de que destrozara el mito del Dream Team de Cruyff en la final de Atenas- ofreció 500 millones de pesetas al arquero de 17 años del Osasuna Promesas, que ya era internacional sub 21. Los ojeadores rossoneros habían quedado prendados de sus cualidades en el mundial sub 17, torneo en el que España alcanzó la final.

Los seleccionadores de las categorías inferiores llegaron a compararlo con Iribar y pronto Osasuna temió perder a su gran perla. Incluso el legendario presidente rojillo Fermín Ezcurra denunció que el seleccionador Juan Satiesteban había insinuado a López Vallejo, en una concentración del equipo nacional, que fichara por el Real Madrid.

Finalmente Osasuna consiguió retenerlo durante bastantes temporadas, aunque sus cualidades perdieron trascendencia al jugar en Segunda División tras el descenso, en 1994, del equipo navarro. Seis años después fichó por el Villarreal, conjunto que preparaba su asalto a la nobleza del fútbol español y europeo. Sus primeros años fueron prometedores hasta que acabó siendo relegado a tercer guardameta del submarino amarillo. En 2006, su situación dio un nuevo giro y fue cedido al Recreativo, a las órdenes de Marcelino.

En Huelva realizó una gran temporada y el equipo mantuvo cómodamente la categoría. Su actuación en La Romareda, donde el decano logró un valioso empate, fue sobresaliente y el Zaragoza se lo llevó en verano, aunque el gran proyecto maño se derrumbó y el equipo acabaría en Segunda un año después. Marcelino fichó por el equipo aragonés y convirtió a López Vallejo en uno de los artífices del ascenso, pero al final de la temporada Doblas le quitó el puesto.

Tras renovar a la baja, este año parecía una especie de retiro bien remunerado a sus 32 años. Sin embargo, López Vallejo volvería a renacer de sus cenizas. Cuando parecía destinado solamente a intervenir en los partidos de Copa, la irregularidad del meta argentino procedente de la Lazio, Carrizo, hizo que Marcelino volviera la vista hacia el banquillo y recurriera de nuevo a él.

El carácter de López Vallejo es inescrutable. Prueba de ello es la relación que mantuvo con César en el Zaragoza. Íntimos amigos, su convivencia se empezó a resquebrajar en la lucha por defender la portería. Sin duda, una de las grandezas de la intrahistoria balompédica es la relación entre guardametas. El éxito de uno supone el fracaso del otro. Nada puede ser más cruel.

Los celos de César

Dicen que a César le molestó el abrazo efusivo de López Vallejo con Casillas –su gran rival en la plenitud de su carrera- en un Real Madrid-Zaragoza. César sería despedido de mala manera del equipo poco después del descenso. El cacereño consideró al navarro responsable de su salida dada la buena relación que éste mantenía con Marcelino, si bien es cierto que el club no podía mantener un salario tan alto en Segunda. La tensión subió de tono y la ruptura total no tardaría en consumarse.

Hace unos meses, César, ya en el Valencia, acudió a una cena con sus ex compañeros. Saludó uno a uno a toda la plantilla, con la excepción de López Vallejo.

Ayer, dio la cara y negó cualquier implicación en esta trama. Por su parte, el club ha prohibido que jugadores y técnicos realicen apuestas deportivas. En principio, iba a ser titular este domingo. ¿Jugará? Eso sólo lo sabe Marcelino.