Por snedecor
“Una lista de 23
jugadores debe estar en posesión de la administración de la UEFA al menos diez
días antes del partido inaugural de la fase final. Tres de esos 23 jugadores
deberán ser porteros” (Artículo 17.04 del Reglamento de la Euro2012).
Y ya está. La UEFA
lo deja bien claro en su reglamento: le basta con que le digan quién va a jugar
la Eurocopa 10 días antes de que empiece. Ni listas previas ni relaciones de
reservas, nada: si alguno de esos 23 futbolistas se lesionara de gravedad antes
del debut de su selección no hay ningún tipo de restricción para elegir a su
sustituto. Podrías tenerlo encerrado en un bunker o tener que ir a buscarlo a
la isla tropical donde estuviera pasando sus vacaciones, que a la UEFA le da
igual: con que pase el reconocimiento médico le sobra. Puestos a elegir, los
seleccionadores prefieren tener a los hipotéticos recambios en su bunker (cosa
entendible, vale), pero óiganme, señores seleccionadores nacionales: si la UEFA
sólo les exige presentar la lista definitiva de convocados, no nos vuelvan
locos. Por favor se lo pido.
Suecia, Irlanda,
Portugal e Inglaterra decidieron hacernos un favor a todos y han anunciado
directamente a sus 23 elegidos, aunque tras oír su comentario sobre Pirlo y
Ambrosini y ver que en su lista están Terry, Downing, Carroll y un portero de
segunda no nos queda muy claro si Roy Hodgson sabe realmente a quién ha
llamado. Luego cada maestrillo tiene su librillo y después de una temporada
larga e intensa es normal que los técnicos tengan alguna duda, que quieran ver
más de cerca en qué estado llegan algunos futbolistas o que les apetezca dar un
premio a algún chaval que despunte, así que preselecciones de 26 o 27 jugadores
como las de Alemania, Rusia o Croacia tienen un pase. Aceptamos barco como
animal acuático. Pero lo que está ocurriendo en estas primeras semanas de mayo
con el resto de selecciones es un auténtico sindiós.
Prandelli ha llamdo
nada menos que a 32 futbolistas para la azzurra (incluyendo también a alguno de
segunda) y Van Marwijk dio el nombre de 36 holandeses para dejarlos en 27
apenas una semana después y sin entrenamientos de por medio. A eso lo llamo yo
tener las ideas claras. En el otro extremo están Francia y Grecia, que primero
anunciaron sólo los convocados que no juegan en sus respectivas ligas
nacionales: apenas una docena por barba. ¿Para qué hacer públicas unas listas
así? Ni ellos lo saben. También se me escapan las razones por las que Dinamarca
sólo citó de entrada a 20 de los 23 hombres que estarán en la Eurocopa. Igual,
recordando el título del 92, quisieron esperar a que los demás estuvieran de
vacaciones para convocarlos, pero ¿qué les costaría haber dado la lista
completa (o una preselección mayor, si Olsen tenía dudas) de una sola vez?
Misterios insondables de la humanidad. Por el contrario, el seleccionador checo
me parece un tipo razonable: únicamente tiene que descartar a uno de los cuatro
porteros presentes en su preselección de 24 jugadores. Así sí.
Más allá de los
típicos problemas con las infraestructuras, los abusivos precios de los
hoteles, las pintorescas protestas de FEMEN y los amagos de boicot político de
la UE, parece que en los países anfitriones no quieren sorpresas: Ucrania y
Polonia han convocado a 26 jugadores cada una, pero es que además otros 8
ucranianos y 7 polacos permanecerán oficialmente en la reserva mientras Blokhin
y Smuda deciden qué tres futbolistas de sus respectivas listas “A” se quedan
fuera. Estos suplentes de los suplentes ni siquiera estarán en las
concentraciones previas de sus selecciones: han recibido la orden de mantenerse
en forma por su cuenta (y con el móvil encendido y con cobertura, imagino), por
si acaso tienen que llamarlos. Cosa muy poco probable, pues una plaga de
lesiones como la que necesitarían para tener una oportunidad sólo la ha sufrido
el equipo de béisbol que montó el señor Burns (bueno, y el Arsenal casi todos
los años).
Y luego, por
supuesto, está el caso español: 21 convocados para dos amistosos que deberían
ser de preparación pero que sólo serán de recaudación, ya que la mitad de esos
futbolistas no estarán en la lista definitiva que sí incluirá a los jugadores
de Barça, Athletic y Chelsea (salvo sorpresa, entre 9 y 12 jugadores de los 23
saldrán de esos 3 clubes). Al menos nos queda el consuelo (?) de saber que lo
nuestro no es precisamente un capricho de seleccionador. Vaya desde aquí
nuestro más afectuoso saludo a don Ángel María y resto de responsables.
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