lunes, 7 de febrero de 2011

Torres, Iniesta y un palentino errante

Por snedecor
Doy fe, porque me tocó sufrirle en mis propias carnes, de que hasta los 17 años Diego León no tenía nada que envidiarles a la inmensa mayoría de sus compañeros de generación. De hecho, él era el envidiado: técnicamente superdotado, era una de las perlas de la prolífica cantera madridista, había sido campeón de Europa sub’16 y mundialista sub’17, tenía a su ciudad natal entregada a sus mágicos pies y hasta triunfaba (o eso se rumoreaba) con las chicas, con su look a lo Julio José Iglesias (?) y su esplendoroso futuro en el mundo del balompié. Pero en algún momento todo se torció. Mientras uno de sus más afamados quintos acaba de batir récords en el proceloso océano de los traspasos, en este mismo mercado invernal Diego se ha tenido que buscar las habichuelas en la tercera división alemana. Que mejor que estar en paro, como estaba desde el verano, pues ya es.

Tampoco es que la historia del palentino sea extraordinariamente anormal; en realidad, es bastante más habitual que la de aquellos que sí llegan al estrellato. Pero sí que llama bastante la atención si la comparamos con la carrera de los dos chavales que, allá por 2001, formaban junto al rechoncho Diego León el tridente mágico que nos hizo ganar ese Europeo sub’16: el paliducho Andrés Iniesta y el pecoso Fernando Torres. Podríamos ser clásicos y decir que una grave lesión truncó su brillante porvenir, pero lo cierto es que ninguno de los tres se ha caracterizado precisamente por ser inmune a las dolencias físicas. Sí, en 2003 se partió la tibia jugando con el Real Madrid C, pero la verdadera diferencia estribó en los comportamientos de los clubes y los propios jugadores. Porque mientras el Atlético tenía claro que Torres estaba llamado a convertirse en un símbolo colchonero y el Barça aplicaba con Iniesta su exitosa receta masiánica, el Madrid se embarcaba en el esperpento galáctico y comenzaba su triunfal carrera hacia ninguna parte.

De protegido de Del Bosque al Wacker Burghausen

Diego León, un protegido de Del Bosque que con 16 años ya era habitual en los entrenamientos del primer equipo (al menos cuando éste se quedaba en cuadro por las convocatorias internacionales), a los 20 se vio enclaustrado en el equipo de Tercera. Y puede que eso fuera algo razonable tras su lesión, pero era inaceptable para él y para su entorno. Así que discutió con el club, se puso el mundo por montera y se buscó una cesión al modesto Arminia Bielefeld de la Bundesliga con el objetivo de demostrar su valía. Puede que sobreestimara sus capacidades o que nadie le dijera que su escaso metro setenta y su gusto por el sobeteo de balón no tenían cabida en el físico fútbol teutón, pero el caso es que en año y medio apenas jugó un puñado de partidos, saliendo casi siempre como suplente. Dentro de lo malo, puede decir que en Alemania encontró al amor de su vida. Que ya es algo.

Tras desligarse definitivamente del club madridista, Diego comenzó un periplo en el que, si bien no ha hecho más que ir bajando de escalón en escalón, al menos ha visto mundo. Año y medio en el Grasshopper suizo, otro tanto en el Barnsley inglés (donde vivió su momento de gloria cuando su equipo tomó Anfield en un partido de FA Cup) y un añito en el banquillo de Las Palmas, sin destacar demasiado en ningún sitio, le llevaron de cabeza a la cola del paro a comienzos de esta temporada. Sin la habitual oferta del Palencia que le solía llegar todos los veranos, probó sin suerte en varios equipos alemanes, supongo que para contentar a la parienta. Finalmente, el Wacker Burghausen que entrena el mítico Mario Basler (y que va 15º en la Bundesliga 3) apostó por él en enero, y de momento Diego ha sido titular en los tres partidos que se llevan disputados desde el parón invernal.

Que a lo mejor no es lo que esperábamos en Palencia cuando fichó por el Madrid con 11 años (y después de romperme la cintura en innumerables ocasiones), pues seguramente. Pero las cosas como son: a los 27, él al menos sigue cobrando por jugar al fútbol (no mucho, imagino), mientras que yo pago mis frustraciones deportivas con el teclado. Y por la cara.

9 comentarios:

  1. Bonita historia, pero no entiendo porque culpas a la política de cantera de Madrid de como le fue. Cuando has pasado por muchos equipos y varias temporadas, y en ninguno demostraste nada,¿en que se equivoco el Madrid? Tal vez el error esta en creer que si a los 16 eres bueno o muy bueno en un equipo juvenil a los 18 ya seras la leche. Y eso es falso en e 90% de los casos.

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  2. Gracias por comentar, Martin. El debate sería largo. Estoy muy de acuerdo contigo sobre lo de las altas expectativas de los chavales que destacan tan pronto, y creo que en este caso fue clave su falta de paciencia y el creerse quizás más de lo que era o podía ser, sin demostrarlo en el campo. Pero también piensa que si llevas en el Madrid desde los 12 años, y ves que mientras tus compañeros de selección van quemando etapas y que en sus equipos hay oportunidades para los jóvenes, en el tuyo le dan la espalda a la cantera como banco de jugadores para el primer equipo, hasta el mejor proyecto se desanima y se busca otro camino.

    A menudo se usa la razón que das ("luego no ha demostrado nada en ningún sitio") para justificar que el jugador no diera el salto al primer equipo porque no tenía nivel suficiente. Pero el fútbol es muy complejo, y estoy convencido de que muchos de esos que luego se pierden sí hubieran podido hacer algo más en su club de origen si se les hubiera dado la oportunidad. No digo que fueran estrellas, porque a esos se les suele ver de lejos, pero sí futbolistas aprovechables (en este caso para el Madrid). Ten en cuenta que si están en la cantera del Madrid (y más en aquella época) tienen potencial para ser buenos jugadores, así que sólo falla el darles la confianza para que demuestren realmente si valen o no.

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  3. @Snedecor: El problema es que el Madrid no es el Sevilla(y digo el Sevilla por meter a mi equipo y que nadie se sienta aludido). No es un club donde puedas dar demasiadas oportunidades, y menos a gente de cantera. Si megaestrellas como Sneijder o Robben(por citar a algunos de los más recientes) no las tuvieron, ¿como esperar que la tenga un juvenil? y luego esta el efecto contrario, el hacer grande a ciertos jugadores solo por ser de la cantera, pretender que tengan casi que jugar por decreto por "ser de aqui". Eso,ademas de sonarme a reaccionario y xenofobo, sucede mucho en cuanto las cosas empiezan a ir mal. Asi hemos visto caso como el de Portillo(¿cuantas oportunidades más se les tendrian que haber dado?). Y no se, el Madrid(y no soy madridista) es demasiado grande. Negredo o Soldado son buenos jugadores, pero yo al menos no creo que esten para ser titulares en el Madrid, ni de lejos. Y para que sean suplentes, desde luego los prefiero jugando en cualquier equipo de nivel medio, cien veces mejor para la competicion.No dudo que la cantera sea trabajo, pero tambien suerte. La quinta del buitre no pasa cada dos dias, y ahora si, se habla mucho de lo del Barca(que no dudo por otro lado que lleva haciendo bien las cosas bastante tiempo en ese tema), pero hace unos años en lugar de messis,iniestas o Xavi estaban Oscar, Roger o Celades. Con unos ganas mundiales, con otros das las gracias si entras en Europa.

    Te dejo(por si te interesa) una especie de informe que sobre la realidad de los jugadores que habian salido de la cantera blanca en años recientes:

    http://cafefutbol.blogspot.com/2008/10/dispora-blanca-informe-cf.html

    http://cafefutbol.blogspot.com/2008/10/dispora-blanca-informe-cf-ii.html

    Un saludo y un placer dialogar contigo ;-)

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  4. De esa selección sub 16, en Mallorca también recordabamos como gran promesa a Guillem Bauza, Bussy que formaba en punta con Fernando Torres (también estaba el portero Moyá, que sí que ha llegado a la élite aunque su estancia en el Valencia esté siendo horrible). Y es otro muchacho del que se hablaron maravillas y se perdió por el camino.

    Llegó hasta el filial, luego probó en el Espanyol B, estuvo muchos años en el Swansea de Roberto Martinez y este verano se comprometió con el Elche. Al menos alcanzaba 2ª división, pero rescindió el contrato sin llegar a debutar y no sé donde anda ahora. Una pena.

    Me sumo a ese largo debate de como unos chavales llegaron a lo más alto, y otros se perdieron inexplicablemente. Porque esté no estaba en un equipo exigente. Y Moyá, en una posición donde es díficil crecer, lo hizo y con 18 años era el titular en 1ª. No sé las causas.

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  5. @Martín: acabo de leer el informe (y los comentarios, muy interesantes), y aparte de felicitarte por el trabajo de búsqueda, seguimos en lo mismo. Juzgamos a toro pasado, viendo las trayectorias posteriores, y sí, es cierto que ahora esos jugadores no parecen tener nivel, pero si no les hemos dado ni una mísera oportunidad en el primer equipo ¿podemos asegurar que no hubieran sido válidos, al menos como recambio? ¿Quién te dice que un Juanfran no se hubiera crecido al verse en el primer equipo? ¿O por qué no pensamos que el bajón de un Portillo de la vida pueda deberse (y es una ocurrencia mía) a un problema con el entrenador de uno de esos equipos menores, o a verse fuera del club de su vida, obligado a jugar sin ilusión, sólo como trabajo? No sé, es todo demasiado relativo, cualquier mínima decisión (suya y de sus equipos) cambia por completo la carrera de un futbolista. Hablamos casi siempre de jugadores internacionales en categorías inferiores, es decir, de lo mejor de España en su generación. Y sí, ya sabemos que sólo llegan unos pocos porque el mercado es mundial, pero la verdad es que últimamente las prisas del Madrid no les facilitan las cosas. Y encima ahora tampoco abundan las verdaderas promesas en la Casa Blanca, que tampoco parece hacer bien el trabajo de captación (lo digo por las convocatorias de las selecciones inferiores).

    @Gontxo: Busy se marchó otra vez a Inglaterra, pero según la wikipedia ahora se ha quedado sin equipo. La verdad es que esa decisión de dejar Elche no se entiende futbolísticamente, pero ya vemos que hay otros factores en la vida. El de Moyá es otro caso paradigmático: prometes una barbaridad, llegas a 1ª, fichas por un grande... y empiezas a acusar la presión, fallas, el entorno te cuestiona, te lesionas, te adelantan por la derecha...

    Si ya digo que lo anormal es llegar a triunfar, que lo habitual es que te pase como a Diego o a los muchos otros nombres que conocemos (o incluso a nosotros mismos, jeje)

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  6. Es cierto, si de cada generación acaban llegando uno como crack, otros tantos como buenos, alguno se consolida en 1ª y muchos se pierden o quedan en situacion de olvido absoluto. Es díficil, y cada jugador es un mundo, así que no se pueden establecer unas causas comunes. Si a eso influyen, alguna situación familiar o personal (se me ocurre el caso de Kepa, que decían que era el mejor amigo de Puerta y desde entonces no levanta cabeza. Aunque, su declive había empezado antes) pues son muchas cosas.

    De esa Selección se vé un pocod e todo. Yo recuerdo a Gavilan que en categorias inferiores era increible. Ahora es jugador de 1º, peor díficilmente alcanzará la Selección e incluso un retorno a un grande.

    Lo de Moyá, yo creo que le ha pasado como a Asenjo. sube el nivel de exigencia, abandonas a una afición que te ha querido y protegido, porque algún fallo también tuvo, pero entre juventud y ser de la casa se le mima más. Pero estos fallos en aficiones más exigentes y que encima surge gente joven con empuje, te aparta del sitio. Al final Asenjo jamás triunfara en el Calderón y Moyá en Mestalla.

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  7. Hola Martín.
    Acabo de entrar por primera vez al blog y seguro que volveré porque me ha dejado una grata impresión.
    Si mal no recuerdo, en un capítulo del libro "La Futbolería" hacen mención a las aptitudes de este chico durante aquel europeo sub 16. Una lástima que no hay terminado de explotar. Como bien decís, no es ni el primer ni el último caso. En mi blog tengo una sección que se llama "desinflados" que puede llegar a interesarte.

    Saludos!!

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  8. Muy buenas.

    Conocí a Diego tambien, de su mejor epoca... en mi opinion calidad tiene mucha pero no la suficiente para la mentalidad que tiene o tenia... yo creo que su entorno o él mismo...se engrandeció demasiado con los alagos (todos merecidos, xq era muy bueno), pero eso unido a la lesion...

    Si te das cuenta de aquella selección hubo 3 jugadores del Madrid, a los que llamaron la GENERACION DE ORO, Jesus Fernandez (actualmente en 3º en el Fuenlabrada) y Miguel Palencia (sin equipo)...

    Qué de 3 perlas, no funcione ninguna... no es culpa solo de los chicos.. no?
    Creo que el futbol para estos chavales es estado de animos y no verse arropados por sus clubs, para mi todo esto es confianza...cuando tienen esto, intentan, regates...todo...y asi intentando intentando consiguen son mejores futbolistas...

    Me encanta el blog!!

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  9. Muchas gracias! Recuerdo aquel equipo, sobre todo me acuerdo de Palencia por razones obvias (tenía su gracia que la gran promesa palentina tuviera un compañero apellidado precisamente Palencia). Veo que pensamos parecido en cuanto a la evolución de los canteranos, sin la confianza de su club el que sea un poco débil de mente se puede venir abajo por muy bueno que parezca

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