Argelia-Egipto. Una de las rivalidades más encarnizadas del planeta fútbol. Un odio tribal, desde hace décadas, entre las respectivas aficiones (a su lado, los socios de Madrid y Barça parecen una pareja de novios en su segunda cita). Y un objetivo en liza: una plaza en el Mundial de Sudáfrica.
Los partidos empiezan pronto cuando se juega contra Egipto. El silbido inicial del árbitro no se adelanta, pero la gente sí se agolpa en el estadio a las 10 de la mañana para conseguir buenas vistas para el combate. No se juega en la capital, Argel, sino en Blida, a 50 kilómetros, en el antro del estadio Tchaker. Allí, el 7 de junio, la EN (sobbrenombre de la selección argelina) recibía a los dobles campeones de África, que el otro día casi fusilan a Brasil en la Confe Cup y esta noche intentarán liársela a Italia.
La historia de este clásico es rica en anécdotas. El apogeo se alcanzó el 16 de noviembre de 1989. Ese día, los faraones recibían en El Cairo a los Fennecs argelinos, ante sólo 120.000 espectadores. El partido terminó en pugilato general a pesar de la clasificación de Egipto para el Mundial de Italia.
El médico egipcio Ahmed Ahmed Abdelmouneim Ahmed Abdelhadi acusó incluso al jugador argelino Lakhdar Belloumi de haberle herido en el ojo con un vidrio de una botella rota y lo denunció ante la Justicia egipcia. Meses más tarde, en 1990, Interpol lanza una orden internacional de arresto contra Belloumi. Una historia que no terminó hasta ¡marzo de este año!, cuando Interpol quitó la orden de arresto contra la leyenda argelina gracias a una reunión de reconciliación entre los presidentes de los comités olímpicos egipcio y argelino.
Dibujado el contexto, volvamos al pasado 7 de junio. 50.000 argelinos se desgañitan desde hace horas. Las entradas suelen costar 200 dinares (2 euros). Hoy se negocian a 3.000 dinares (30 euros), lo que no desmotiva a nadie. Algunos inmigrantes argelinos han recorrido el mundo de vuelta a casa para intentar humillar al odiado vecino.
"One, two, three..."
Por todo Argel hay grandes pantallas con decenas, centenares de miles de seguidores blanquiverdes. A los que querían escuchar el himno egipcio sólo les quedaba navegar en Internet. La televisión argelina no hizo como la española en la final de Copa. Simplemente, no había un argelino en el Tchaker que no intentase tapar con su dolorida laringe los acordes de la marcha nacional egipcia.
Por todo Argel hay grandes pantallas con decenas, centenares de miles de seguidores blanquiverdes. A los que querían escuchar el himno egipcio sólo les quedaba navegar en Internet. La televisión argelina no hizo como la española en la final de Copa. Simplemente, no había un argelino en el Tchaker que no intentase tapar con su dolorida laringe los acordes de la marcha nacional egipcia.
Arranca el partido. Incomprensiblemente, hay un buen espíritu entre los 22. Como mucho, entradas con los tacos por delante y algún codazo. Lo habitual. Egipto consigue dominar la primera parte. Pero con el segundo tiempo, los Fennecs se despiertan y le meten tres en 15 minutos a los campeones de África, gracias a Matmour, Ghezzal y Djebbour. Los tres juegan en el extranjero y se les ha criticado mucho por su falta de compromiso con los colores nacionales. A los 49.999 que casi se desmayan a mi alrededor se les ha olvidado la polémica. Al final, el partido acaba 3-1.
La locura invade Argelia. El país arde y cominza la fiesta, al ritmo de los cláxones y los clásicos "One, two, three, Viva l'Algerie". Que no, que Argelia no ha ganado el Mundial. Sólo masacrado a su odiado vecino futbolístico... y dado un paso más hacia el Mundial de 2010. Una competición que no juega desde 1986. Semejante espera merece una buena fiesta, ¿no?
Turquía y Grecia quedan en evidencia ante esto. Viva L'Algerie
ResponderEliminarMuchas falsas informaciones estan escritas et da pena que la gente puede mentir tanto.
ResponderEliminarEs verdad que hay mucha rivalidad entre las dos naciones y muchos golpes bajos,pero que sa haya visto solamente codazos y entradas con los tacos por delante es demasiado...no pienso que ningun de esos dos équipos tengan Goicotcheas entre sus jugadores...
Otra cosa, Abdelmouneim no est jugador de futbol, es un medico...
Razón llevas. Yo fui el encargado de traducir el texto de nuestro colaborador Zaza y fui yo quien deduje que era jugador. Por tanto no se trata de mentiras. Simplemente de un error de traducción y una deducción equivocada por mi parte. Eso no arregla el error (aunque ahora lo corrijo en el texto), pero no es lo mismo que una mentira...
ResponderEliminarY el "sólo se ven entradas con los tacos y codazos" no quería decir que no hubiese más cosas. Sino que ése fue el máximo grado de violencia.
Aclarado queda y gracias por tus comentarios.
tenemos un equipo extra, por eso podemos irnos a sud africo. viva argelia
ResponderEliminarnuestro camino para el mundial es mas corto cada dia, via l'algerie
ResponderEliminarlotfi de argel